El estilo de vida de tus ahorros. ¿Y por qué el Big Mac?Ya he mencionado muchas veces la palabra "riesgo", que es muy importante en el proceso de inversión.
Hoy me gustaría centrarme en un riesgo al que debería prestar más atención como futuro inversor: es el riesgo de mercado o, en otras palabras, el riesgo de que tenga que vender las acciones que compró más baratas que el precio al que las compró y, por tanto, incurra en una pérdida al hacerlo. Este riesgo lo tendrá siempre y es perfectamente normal, ya que en cualquier momento pueden producirse acontecimientos que hagan caer el valor de las acciones.
Se puede decir que la inversión en acciones es una serie de operaciones rentables y no rentables. Así que no se desanime ni se culpe si sus primeras operaciones no tienen éxito. Todo forma parte del proceso. Invertir no es una operación puntual para obtener un beneficio rápido, es una forma de vida para sus ahorros.
Recuerde la regla fundamental y sencilla de la inversión: el rendimiento esperado es aproximadamente igual al riesgo que se asume. Así pues, cuando usted coloca dinero en un depósito bancario, el único riesgo que asume es que su dinero se deprecie por la diferencia entre la subida de los precios y el tipo del depósito.
La forma más fácil de explicarlo es con los Big Macs. Supongamos que tienes el dinero para comprar 100 Big Macs. Pero no lo gastas, lo pones en la estantería. En un año, debido a un aumento de precios de, por ejemplo, el 7%, puedes comprar no 100 sino 93 Big Macs con el dinero de la estantería. Cada vez que se pone dinero "en la estantería", se reduce el poder adquisitivo de los ahorros. Para conservar ese poder adquisitivo, puedes poner el dinero en un depósito a un año en el banco. De este modo, al cabo de un año, habrás retirado el importe original del depósito y un beneficio en forma de intereses. Incluso si los precios suben, como en el ejemplo anterior, podrás comprar 99 Big Macs, no 93.
¿Por qué no 100? Porque el tipo de interés de un depósito suele ser inferior al aumento porcentual de los precios (es decir, la inflación). En nuestro ejemplo fue del 6% frente a una inflación del 7%.
Sin embargo, si ha decidido no guardar su dinero "en la estantería" y no abrir un depósito, sino invertir en acciones, al final del año puede comprar, por ejemplo, 150 Big Macs, o sólo 50, porque se trata de un instrumento potencialmente más rentable y, por tanto, más arriesgado.
Así es como funciona la ley fundamental de la inversión, permítanme recordarlo de nuevo: tanto riesgo como beneficio posible.
Gracias a esta ley podemos afinar nuestra fórmula: invertir en acciones es comprar una acción de una empresa con el objetivo de obtener un beneficio futuro con su venta, así como ser conscientes del riesgo de posibles pérdidas. La conciencia del riesgo de posibles pérdidas es una variable obligatoria de nuestra fórmula, un ingrediente obligado de nuestra receta de inversión.
Ser consciente de un problema ya es un gran paso para solucionarlo. Los riesgos no pueden eliminarse por completo, pero con una gestión adecuada se puede minimizar su impacto.
Así, estudiando toda la serie de posts, obtendrá los conocimientos necesarios y las habilidades prácticas para:
- encontrar acciones de empresas en las que sea interesante invertir
- evaluar la salud financiera de las empresas
- determinar las condiciones de compra de acciones
- determinar las condiciones de venta de las acciones
- gestionar el riesgo
- para tener en cuenta los resultados de sus transacciones.
Tendrá una estrategia lista para usar que siempre le ayudará a encontrar la respuesta a qué hacer o no hacer con las acciones en el momento actual. No tendrás que encadenarte a un monitor y hacerlo todo el tiempo. No pasarás más tiempo en ella que navegando por las noticias o las redes sociales. Aprenderá a pensar como un inversor inteligente, y se convertirá en uno si está dispuesto a abrirse a un campo de conocimiento muy interesante y fascinante: la inversión en acciones. Le deseo sinceramente que tenga éxito en este camino.