Los mercados bursátiles de todo el mundo están registrando caídas al inicio de esta semana, producto de los casos registrados de coronavirus en Italia, Corea del Sur y Medio Oriente, que provocan temores de una mayor propagación más allá de China.
Tras confirmarse la muerte de una cuarta persona en Italia por el coronavirus, que llevó al cierre de comercios y suspensión de 4 partidos de fútbol, los mercados han reaccionado de manera defensiva, con un gran número de ventas en los mercados.
Los futuros del Nasdaq están registrando caídas de poco más de 3% y están preparando el terreno para una apertura que no pinta para nada bien. La caída en el precio ha cruzado ya por debajo de la línea más interna de tendencia y los promedios móviles de más corto plazo, que comienzan a alinearse negativamente. De momento, el precio está cayendo sobre la media móvil de mediano plazo (50 días), que a su vez coincide con la línea interna de tendencia alcista dibujada en octubre de 2019.
Sin duda alguna la volatilidad se ha incrementado, con un precio cayendo bruscamente por debajo del promedio móvil de las Bandas de Bollinger y alcanzando la banda inferior del indicador.
Tercera sesión en fila registrando pérdidas para un índice que ya acumula un retroceso cercano al 7%, igualando al retroceso visto en octubre de 2019. El Nasdaq está mostrando una correlación bastante cercana a 1 con el mercado asiático, y con caídas en Asia, el índice americano está mostrando caídas mucho más agresivas que el resto de retrocesos visto en los demás índices americanos.
La zona de control la ubicamos alrededor de los 8.400 puntos, donde ubicamos la línea de tendencia alcista y la EMA de 200 días. Una caída por debajo de este nivel ya nos haría hablar de un posible cambio de tendencia. Sobre este punto aún no habrá un retroceso de 20%, pero si estará cercano a este número.
Ahora bien, una caída por debajo de la zona actual podría llevar al índice de manera muy brusca cerca de los 8.035, ya que como podemos observar en el indicador lateral, hay habido muy poca actividad en las zonas entre los 9.117 y los 8.035, desde mayo de 2019.
Tras confirmarse la muerte de una cuarta persona en Italia por el coronavirus, que llevó al cierre de comercios y suspensión de 4 partidos de fútbol, los mercados han reaccionado de manera defensiva, con un gran número de ventas en los mercados.
Los futuros del Nasdaq están registrando caídas de poco más de 3% y están preparando el terreno para una apertura que no pinta para nada bien. La caída en el precio ha cruzado ya por debajo de la línea más interna de tendencia y los promedios móviles de más corto plazo, que comienzan a alinearse negativamente. De momento, el precio está cayendo sobre la media móvil de mediano plazo (50 días), que a su vez coincide con la línea interna de tendencia alcista dibujada en octubre de 2019.
Sin duda alguna la volatilidad se ha incrementado, con un precio cayendo bruscamente por debajo del promedio móvil de las Bandas de Bollinger y alcanzando la banda inferior del indicador.
Tercera sesión en fila registrando pérdidas para un índice que ya acumula un retroceso cercano al 7%, igualando al retroceso visto en octubre de 2019. El Nasdaq está mostrando una correlación bastante cercana a 1 con el mercado asiático, y con caídas en Asia, el índice americano está mostrando caídas mucho más agresivas que el resto de retrocesos visto en los demás índices americanos.
La zona de control la ubicamos alrededor de los 8.400 puntos, donde ubicamos la línea de tendencia alcista y la EMA de 200 días. Una caída por debajo de este nivel ya nos haría hablar de un posible cambio de tendencia. Sobre este punto aún no habrá un retroceso de 20%, pero si estará cercano a este número.
Ahora bien, una caída por debajo de la zona actual podría llevar al índice de manera muy brusca cerca de los 8.035, ya que como podemos observar en el indicador lateral, hay habido muy poca actividad en las zonas entre los 9.117 y los 8.035, desde mayo de 2019.