Tras establecer un máximo histórico en marzo de 2019, el precio por acción se ha ido a pique. Ya ha alcanzado un retroceso de 80% y su precio cotiza en $92, luego de haber cotizado en $446.
El comienzo de la debacle fue producto de los incidentes con el modelo 737-max y los dos accidentes registrados. Sin embargo, todo se agudizo con la caída en los mercados financieros y Boeing ha sido uno de los más afectados con el coronavirus y sus consecuencias sobre la economía mundial.
El precio ha caído a niveles de 2016 y se acerca al soporte de los $56, establecido durante los 2011. El RSI, en el gráfico mensual, ha entrado a zona de sobreventa, por primera vez desde el 2009.
El desempeño de la acción con respecto a la industria y el sector ha caído drásticamente, siendo una de las más afectadas en cada uno de ellos.
Seguimos muy de cerca lo que pase con esta compañía, ya que el gobierno americano anunció ayudas a este sector tan golpeado. Veremos si esto se traduce en un rebote del precio o incluso pudiéramos ver aún mayores caídas. Niveles más bajos podrían ser perjudiciales para la compañía.