El gas natural es un combustible fósil formado a partir de plantas y animales enterrados bajo tierra y expuestos a temperaturas extremas y presión. El gas natural se utiliza a nivel doméstico para cocinar, como fuente de energía, en la agricultura y en la producción industrial. Los precios del gas natural fluctúan de forma constante principalmente en función del ámbito de la producción, reservas, condiciones meteorológicas, crecimiento económico, precios del crudo y, más recientemente, del carbón. El gas natural se mide en MMBtu y 1 MMBTu equivale a 1 millón de unidades térmicas británicas (BTU).