Ripple es uno de los veteranos en el universo de las criptomonedas, fundado en 2012 como una red de pagos digitales para empresas e instituciones. Algo así como el SWIFT de las criptomonedas. Además, su token nativo XRP se conoce por ser una de las criptomonedas más respetuosas con el medio ambiente y más baratas de transferir, algo muy positivo teniendo en cuenta que ese es su principal caso práctico. Sin embargo, desde 2020, Ripple se ha visto envuelto en un problema con la SEC debido a la venta de XRP como un valor supuestamente no registrado, algo problemático para la blockchain y los inversores.