Para aquellos que creen que Bitcoin no es lo suficientemente anónimo, tenemos una alternativa. Monero, lanzada en 2014, es una moneda de privacidad que va más allá de la filosofía peer-to-peer al ocultar tanto a los remitentes como a los destinatarios mediante el uso de criptografía avanzada. Además, si el remitente lo desea, puede incluir "monedas señuelo" en las transacciones para que sea imposible determinar el valor de una transacción. En pocas palabras, XMR no es más que una divisa digital que se puede intercambiar por bienes, servicios y otras monedas, todo ello a cambio de unas tarifas relativamente bajas y a través de una de las blockchains más opacas.