Renta Variable Estadounidense: Optimismo en Sector ServiciosEl mercado de renta variable estadounidense ha reaccionado positivamente tras dos jornadas previas de tono bajista, impulsado por datos que revelan un dinamismo notable en el sector servicios. Este repunte, que sitúa al S&P 500 un 0.5% al alza, con los sectores de consumo discrecional (+1.1%), tecnología (+0.9%) y servicios de la comunicación (+0.7%) a la cabeza, se produce en un contexto de interesantes contrastes económicos.
El índice S&P 500 se mantiene marginalmente por debajo de su máximo histórico reciente, cerca de los 6100 puntos, nivel que actuó como una resistencia clave. Esta recuperación bursátil se sustenta en los últimos datos del Índice de Gerentes de Compras (PMI), que señalan la mejoría del sector privado desde el primer trimestre de 2022. El PMI compuesto preliminar de S&P Global escaló hasta 56.6 en diciembre de 2024, un avance significativo desde el 54.9 registrado en noviembre. Este dato, que supera las expectativas, refleja un fortalecimiento notable de la actividad económica.
Sin embargo, no todo el panorama económico es igualmente brillante. Si bien el sector servicios experimentó una expansión notable, alcanzando un PMI de 58.5, su nivel más alto desde octubre de 2021, la manufactura continúa mostrando signos de debilidad. El PMI manufacturero se contrajo hasta 48.3 en diciembre, profundizando su caída desde el 49.7 de noviembre y marcando el sexto mes consecutivo en territorio de contracción. Esta disparidad entre servicios y manufactura plantea interrogantes interesantes sobre temáticas estructurales económicas.
El contraste entre el dinamismo del sector servicios y la continua contracción de la manufactura dibuja un panorama económico complejo. Si bien el optimismo impulsado por las expectativas en torno a la nueva administración entrante es palpable, especialmente en lo que respecta a una potencial reducción de regulaciones, la persistente debilidad en la manufactura en Estados Unidos y a nivel global exige un seguimiento constante.
Los datos revelan además que los nuevos pedidos en el sector servicios crecieron al ritmo más rápido desde marzo de 2022, impulsando también una recuperación en el empleo dentro de este sector. No obstante, en la manufactura, los nuevos pedidos continuaron contrayéndose, llevando la producción a mínimos no vistos desde la crisis financiera, excluyendo el breve impacto de la pandemia.
Es crucial no dejarse llevar únicamente por el entusiasmo del mercado bursátil. La divergencia entre servicios y manufactura, junto con las presiones inflacionarias moderadas pero presentes, nos obliga a mantener un grado relativo de cautela y a analizar en profundidad la evolución de los datos económicos en los próximos meses.
Este contraste entre sectores, sumado a las expectativas generadas por los cambios políticos, configura un escenario económico que, si bien muestra signos de fortaleza en algunas áreas, requiere una observación minuciosa para anticipar posibles riesgos y oportunidades en el mercado de renta variable. La clave estará en monitorear si el impulso del sector servicios logra contagiar a la manufactura y consolidar una recuperación más robusta y equilibrada.
Finalmente, los mercados estarán muy atentos a la última reunión del FOMC, que comienza mañana, donde se espera obtener mayor claridad en cuanto a qué esperar de la política monetaria por parte del banco central de Estados Unidos para el 2025. Esta reunión proporcionará valiosas pistas sobre la dirección que tomarán las tasas de interés y otras medidas clave, influyendo directamente en las perspectivas económicas y el comportamiento de los mercados financieros.