Fantom, lanzada en 2019, es una red compatible con los smart contracts, diseñada con el objetivo de proporcionar la infraestructura necesaria para DeFi. Tiene como objetivo abordar el "trilema de la blockchain" mediante el uso de su mecanismo de consenso "Lachesis" que (en teoría) permite que la red sea descentralizada, segura y escalable; todo al mismo tiempo. Su token nativo FTM se utiliza para realizar staking, el pago de comisiones y la gobernanza del ecosistema como red layer 1, posicionándose como competidora de Ethereum. Aunque todavía le queda un largo camino por recorrer antes de poder medirse con el rey DeFi.