Aunque en octubre el índice S&P 500 volvió a superar los 3.800, y el Russell 2000 subió más de un 10%, hay pocas ganas de festejar. No sólo la situación geopolítica, sino también los últimos acontecimientos en Asia, y más concretamente una serie de tragedias en Corea del Sur e India, no lo favorecen.
Más de 150 personas murieron en una estampida durante una fiesta de Halloween en Seúl y el país ha decidido guardar un periodo de luto nacional hasta el final de la semana. Los eventos de entretenimiento y los festivales también han sido cancelados por orden de las autoridades.
¿Volverá Corea del Sur a la normalidad después? Al igual que en la historia del accidente del ferry Sewol en 2014, la herida tardará en curarse. En el peor de los casos, el país podría enfrentarse a una desaceleración económica, como ocurrió hace ocho años. No espero una recesión, pero algo de la ralentización económica - si.
Para ser más preciso, no descarto que el índice de confianza de los consumidores descienda en las próximas semanas. El mercado de valores, sin embargo, no se ve nada preocupado: en lo que llevamos del mes el índice compuesto Kosdaq cayó un 0,39% y el par USD/KRW subió un insignificante 0,23%.
En cuanto a las consecuencias del derrumbe del puente colgante en Gujarat, esta tragedia no dará lugar a protestas antigubernamentales, pero sí a una serie de causas penales. Según un portavoz de la policía india, ya se ha detenido a nueve personas.
Hablando de las perspectivas económicas del país, el Banco Mundial rebajó la previsión de crecimiento del PIB indio para el año fiscal 2023 al 6,5%. La razón son los riesgos de una desaceleración de la economía mundial y una menor demanda en medio de una subida de los tipos de interés en el país. Se espera que el crecimiento se reduzca al 6,1% el próximo año.