En estas épocas de recesión económica el S&P500 se convierte en mi índice favorito para ver la salud del mercado.
Atendiendo a esta clara tendencia bajista (D1) la probabilidad de seguir bajando es cercano a lo absoluto, cerca de rellenar ese vacío de liquidez que nos ha dejado a finales de los "covidosos" 2020 y sin ningún paracaídas suficientemente bien hilado como para pararlo; a pesar de esta época de osos podríamos ver una semana positiva en este índice ya que en tendencias menores (H1) estamos rozando un soporte fuerte y ya tenemos marcado un patrón "doble suelo" en esa tendencia.
Veremos estos días que información nos proporciona el análisis fundamental y el panorama macroeconómico pero, a pesar de estos factores, la tendencia a largo plazo es inevitable, muy probablemente veremos al Sp500 caer arrastrando con el al mercado crypto junto a otros activos.
Atendiendo a esta clara tendencia bajista (D1) la probabilidad de seguir bajando es cercano a lo absoluto, cerca de rellenar ese vacío de liquidez que nos ha dejado a finales de los "covidosos" 2020 y sin ningún paracaídas suficientemente bien hilado como para pararlo; a pesar de esta época de osos podríamos ver una semana positiva en este índice ya que en tendencias menores (H1) estamos rozando un soporte fuerte y ya tenemos marcado un patrón "doble suelo" en esa tendencia.
Veremos estos días que información nos proporciona el análisis fundamental y el panorama macroeconómico pero, a pesar de estos factores, la tendencia a largo plazo es inevitable, muy probablemente veremos al Sp500 caer arrastrando con el al mercado crypto junto a otros activos.