En líneas con lo previsto, el SP500 y, en general, la amplia mayoría de los parqués occidentales están siguiendo la hoja de ruta que teníamos en mente y que hemos ido plasmando en cada análisis semanal. En resumidas cuentas, alcistas -como poco- hasta septiembre.
(Recomendamos echar una ojeada a nuestro anterior comentario semanal, el cual está adjuntado bajo esta idea. Además, recordar que los gráficos a los que se hace referencia en esta idea están presentes en nuestra web en la sección de Análisis)
Tiempo tendremos a lo largo de este mes de ir comentando los motivos por los que a partir de septiembre vamos a empezar a reducir, en la medida de lo posible, nuestra exposición en el Mercado a un ritmo más acelerado del que advertíamos en nuestro comentario de la semana pasada.
A día de hoy, partimos de la base de que agosto será un mes básicamente alcista, aunque con ciertos recortes propios de una tendencia.
Existen varios motivos que explican que el Mercado no esté en un proceso de burbuja bursátil. Uno de ellos es el hecho de que las compañías a día de hoy registran enormes ingresos. Esta situación no se daba ni de lejos en la burbuja de las puntocom.
Los ingresos de las compañías del SP500 aumentaron un 20% en el último año. Estamos hablando del mayor aumento interanual de la historia. En concreto, un 83% de las empresas que componen el SP500 están en camino de alcanzar otro récord en el segundo trimestre del año.
Siguiendo con este dato, no hay mejor manera que entender la magnitud de este que haciendo una interesante comparativa:
Los ingresos combinados de las 4 empresas más grandes de Estados Unidos han alcanzado un récord de 1,15 billones de dólares en los últimos 12 meses.
En concreto, Apple con $347.000 millones, Microsoft con $168.000 millones, Alphabet con $197.000 millones y Amazon con $443.000 millones. Esta cantidad combinada es mayor que el PIB de todos los países del planeta excepto los 14 primeros.
Debemos entender que la Bolsa no es un juego. La Bolsa se mueve con beneficios. Como hemos comentado anteriormente, cerca del 90% de las compañías que componen el principal índice bursátil del planeta -SP500- han batido estimaciones de ingresos y beneficios en el Q2.
Difícilmente podemos hablar de una debacle bursátil o estallido de una supuesta burbuja mientras esta dinámica no se acabe invirtiendo.
En términos de Amplitud de Mercado, es cierto que existe una cierta divergencia en la Línea Avance Descenso del NYSE y que la ADn sigue estando por debajo de 80. Pero es lo único especialmente negativo que podemos comentar. De hecho, esto podría solventarse la semana que viene.
No hay codicia alguna. De hecho, si nos fijamos en lo que recoge el Fear and Greed Index, podemos decir que en términos de corto y medio plazo, los inversores tienen más miedo que codicia. No parece probable asistir a grandes correcciones mientras no se de un fuerte empujón al nivel de optimismo de los inversores. La situación es diferente en el largo plazo, aunque de ello hablaremos más adelante.
Por otra parte, respecto al Nasdaq 100, comentar que el número de acciones con una caída superior a un 20% desde marcar máximos es el más dato más grande en 2 meses. Quizás pueda parecer algo raro, aunque tal vez se podría explicar debido a la mayor volatilidad que este tipo de acciones suelen tener. Aún así, menos del 30% de las acciones que componen el Nasdaq100 están en tendencia bajista. Con este dato es muy difícil que veamos un declive prolongado en el tiempo.
Pocas o prácticamente ninguna novedad técnica podemos comentar respecto a las últimas dos o tres semanas en el Mercado. La batalla ahora parece estar en la estacionalidad, donde sí que es cierto que entramos en un periodo complicado estadísticamente hablando.
Si nos fijamos en la gráfica actual, vemos el patrón anual que suele seguir el SP500 a lo largo de diferentes periodos de tiempo. La línea negra recoge los datos anuales desde 1990 hasta 2019, la línea gris recoge los datos desde 1990 hasta 2019 sin tener en cuenta los periodos de 2008 y 2009 y, por último, la línea roja recoge el presente año 2021.
Viendo la gráfica, poco más podemos comentar. Aún así, es altamente probable que hasta septiembre no veamos grandes movimientos debido al tradicional descenso de volumen durante los meses de verano.
Por poner una pincelada pesimista a la situación actual, comentar que no nos gusta especialmente la euforia que han tenido las acciones de Robinhood en su debut en Wall Street.
La subida del 50% en una sola sesión nos recuerda demasiado a la euforia que se desató con Coinbase y Airbnb… coincidiendo con techos de mercado en términos de corto plazo.
Así pues, con todo esto sobre la mesa, nuestra conclusión es la siguiente. No parece que vayamos a ver grandes caídas en el Mercado, eso parece relativamente claro. Ahora bien, en términos puramente técnicos las Bolsas podrían retroceder un 10% o incluso 15% y… ¡no pasaría absolutamente nada!
¿Acaso Amazon sería una peor empresa valiendo 1.900 dólares por acción? Probablemente no sería un gran problema para el medio y largo plazo… pero sí para quien invirtió en 3.700 dólares.
La estacionalidad juega en nuestra contra. Además, septiembre está más cerca de lo que pensamos. Tradicionalmente los meses de septiembre no suelen ser especialmente buenos… prueba de ello los recortes vividos el pasado año 2020.
Por nuestra parte, no vamos a entrar en el Mercado con nuevas posiciones. Intentaremos llevar al limite las que actualmente tenemos abiertas e iremos reduciendo exposición de forma más intensa durante la parte final de agosto y especialmente en septiembre.
Todo ello lo iremos comentando en nuestros informes semanales y de forma más breve en nuestro comentario semanal. Recordad que podéis solicitar vuestro informe personalizado por 19,99€ y… ¡eso es todo! Pasen una feliz semana.