A mediados de mayo, las acciones de Grupo Bolsa Mexicana de Valores comenzaron a caer desde un nivel de 46 pesos. La tendencia terminó en la primera semana de agosto y el precio fue rechazado en la zona de 40 unidades. Tras probar dos veces una resistencia de 41 pesos, parece que se forma una estructura alcista.
Las acciones de CUERVO han caído más de 13% desde su máximo del año y ahora se enfrentan a una zona relevante en una estructura ascendente. Si consigue mantener el impulso reciente que frenó las ventas puede convertirse en compra de oportunidad.