2 razones por las que el rally del peso puede no haber terminadoEl USD / MXN ha caído más del 2,5% en las últimas cinco sesiones de negociación, cayendo por debajo de 19,9 por USD por primera vez desde noviembre de 2024.
Dos factores clave podrían estar impulsando este movimiento:
1.
Desconfianza de los inversores en el dólar estadounidense: la confianza del mercado se está debilitando debido a las inconsistentes amenazas arancelarias de Trump y otras políticas impopulares.
En contraste, el manejo infantil de Trump por parte del gobierno de Sheinbaum está asegurando concesiones comerciales favorables.
2.
Atractivo diferencial de tasas de interés: Con la tasa de referencia de Banxico en 9.5%, el peso sigue siendo atractivo para las operaciones de acarreo.
La decisión de la Reserva Federal de esta semana podría ampliar aún más esta brecha. Los moderados datos de inflación de Estados Unidos de la semana pasada están ayudando a alimentar la especulación de recortes de tasas anteriores de la Fed, que pueden continuar apoyando al peso a pesar de las incertidumbres comerciales.
Ideas de trading de USDMXN
Peso Mexicano Muestra Resiliencia Pese a RetosEl peso mexicano logró avanzar un 0.35% en la sesión, mostrando una notable resiliencia en medio de señales negativas provenientes del sector industrial mexicano y las incertidumbres económicas en Estados Unidos. Aun así, el panorama inmediato para la divisa presenta desafíos considerables.
En México, los datos industriales recientes han generado preocupación entre los inversionistas. El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) retrocedió 0.4% en enero y acumuló una caída anual del 2.8%. El deterioro más significativo provino del sector de minería y extracción, especialmente petróleo y gas, que registraron contracciones marcadas del 8.8% y 10.7%, respectivamente. Por otro lado, la construcción continuó débil con una caída anual de 6.7%, mientras que las manufacturas retrocedieron ligeramente, 0.8%, destacando pérdidas más acentuadas en textiles, maquinaria y bienes metálicos.
A nivel internacional, la moderación reciente de la inflación estadounidense ha brindado cierto apoyo al peso mexicano. El Índice de Precios al Productor (PPI) se mantuvo sin cambios en febrero, situándose por debajo de las expectativas del mercado. Adicionalmente, la reciente desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (CPI) en EE. UU., que cayó a una tasa anual del 2.8%, refuerza las expectativas de una Reserva Federal con un tono potencialmente más dovish. Dicho escenario podría favorecer a las monedas emergentes, incluido el peso mexicano.
Sin embargo, riesgos significativos persisten. Las tensiones comerciales globales y las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos podrían generar un aumento de la aversión al riesgo, lo que afectaría negativamente al peso en el corto plazo.
La atención de los mercados estará puesta en la próxima decisión de política monetaria de la Fed. Un tono dovish favorecería claramente al peso, mientras que una postura más agresiva en términos monetarios impulsaría al dólar, poniendo mayor presión sobre la moneda mexicana. Por ahora, el peso ha logrado mostrar resistencia, pero navegará con cautela mientras aguarda claridad en estos frentes clave.
Peso Mexicano se Mantiene EstableEl peso mexicano se mantiene estable durante la jornada de cierre de semana en un rango relativamente estrecho, reflejando la cautela de los mercados en medio de datos económicos clave en Estados Unidos y México, así como importantes desarrollos comerciales.
La reciente publicación de las cifras laborales en EE. UU., con la creación de 151,000 empleos en febrero, por debajo de los 160,000 esperados, y una tasa de desempleo que aumentó al 4.1%, abre espacio para que la Reserva Federal pueda adoptar un tono ligeramente más “dovish” en su próximo discurso, potencialmente apoyando al peso mexicano.
Otro factor relevante ha sido la decisión del expresidente Donald Trump de extender por un mes más las exenciones arancelarias para México y Canadá. Este anuncio proporciona un alivio significativo al peso, dado que la estabilidad comercial entre México y su principal socio comercial, Estados Unidos, sigue siendo crucial para el desempeño económico mexicano.
Por otro lado, los datos de inflación en México presentaron resultados mixtos en febrero, con una tasa anual del 3.77%, ligeramente superior al 3.59% registrado en enero, pero aún dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico). La inflación subyacente mostró un incremento mensual del 0.48%, impulsada principalmente por alimentos y servicios. No obstante, la inflación no subyacente descendió un 0.39% mensual, aunque su tasa anualizada subió al 4.08%, reflejando desafíos persistentes para Banxico en términos de política monetaria.
En este contexto, la política monetaria de Banxico será clave para determinar la trayectoria del peso mexicano en el mediano plazo. Si el banco central continúa con el nuevo perfil agresivo de recortes en las tasas de interés, el peso podría enfrentar presiones negativas.
De cara a la próxima semana, los mercados estarán atentos a los datos de confianza del consumidor y producción industrial en México. Resultados positivos en estos indicadores podrían dar soporte adicional al peso mexicano, mientras que cifras decepcionantes limitarían sus ganancias potenciales.
Peso Mexicano: Beneficiario de Debilidad del DólarEl reciente comportamiento del peso mexicano ha captado la atención del público inversionista, impulsado en buena medida por la depreciación global del dólar y la expectativa de posibles ajustes en las políticas comerciales de Estados Unidos. La moneda local logró ganancias tras la publicación de datos económicos mixtos en el mercado estadounidense.
Por un lado, la creación de empleo en el sector privado se desaceleró a 77,000 puestos en febrero—muy por debajo de los 140,000 previstos—, lo que ha elevado el interés por el reporte de Nóminas No Agrícolas y el rumbo que podría tomar la Reserva Federal. Sin embargo, un índice ISM de servicios mejor de lo esperado revela que la actividad económica no se encuentra tan debilitada como se temía, lo que añade incertidumbre sobre la postura monetaria de la Fed y, a su vez, repercute en la fortaleza del peso.
En el ámbito comercial, las declaraciones del Secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, respecto a un posible retiro o flexibilización de ciertos aranceles han contribuido a presionar al dólar, abriendo la puerta para una apreciación del peso mexicano. No obstante, la volatilidad persiste debido a las tensiones relacionadas con el USMCA y la posibilidad de que algunos aranceles permanezcan vigentes o se introduzcan medidas recíprocas en las próximas semanas.
A nivel interno, persisten signos de cautela. La formación bruta de capital fijo se contrajo 2.6% en términos mensuales y 4.1% a tasa anual en diciembre, reflejando un freno en la inversión productiva. El gasto en construcción se desplomó 9.5% anual, destacando una contracción de 17.1% en proyectos no residenciales. Aunque en el sector manufacturero se observa cierta fortaleza—con un incremento de 1.9% en la adquisición de maquinaria y equipo, impulsado por la compra de transporte importado—continúa la preocupación sobre la sostenibilidad del crecimiento.
De cara a las próximas semanas, la evolución de la inflación y el desempeño del sector automotriz en México serán importantes para el MXN. Importante recalcar que la incertidumbre externa vinculada a la economía de Estados Unidos, así como la implementación de nuevas políticas comerciales, representan riesgos latentes que podrían limitar la reciente apreciación de la moneda mexicana. En este escenario, la prudencia continuará siendo clave ante el peso mexicano.
Aranceles de EE.UU. Golpean al Peso MexicanoLa reciente imposición de aranceles de 25% por parte de Estados Unidos en contra de México ha generado una presión significativa sobre el peso mexicano, que en la jornada de hoy alcanza niveles superiores a 20.8 unidades por dólar, una depreciación nuevamente significativa dentro de lo que va de este 2025. Este aumento de hasta 1.5% en su punto alto de la jornada en el tipo de cambio refleja la incertidumbre que pesa sobre las perspectivas económicas y comerciales de México, sobre todo considerando que más del 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a Estados Unidos. Como el mercado ha reiterado en múltiples ocasiones, un deterioro en la relación comercial entre ambos países puede traducirse en consecuencias profundas para el desarrollo económico y la estabilidad financiera de México.
El detonante inmediato de esta volatilidad ha sido la entrada en vigor de las medidas punitivas, que se habían postergado tras negociaciones en las que tanto México como Canadá aceptaron abordar el problema de la migración ilegal y el tráfico de drogas, sin llegar a los niveles que la Casa Blanca consideraba necesarios. Mientras Canadá ya ha respondido con aranceles a productos estadounidenses valorados en 107,000 millones de dólares, la presidenta Claudia Sheinbaum ha convocado a una conferencia de prensa para anunciar los planes ante esta situación, donde se espera que anuncie medidas de represalia este fin de semana, que, según algunos analistas, podrían incluir gravámenes sobre productos estratégicos de Estados Unidos. Este factor mantiene en vilo a inversionistas y empresarios, quienes aguardan definiciones concretas sobre el curso de acción que tomará el gobierno mexicano.
Si bien el ánimo del mercado se había mantenido relativamente estable hasta ahora, las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalando que “no quedaba espacio” para negociaciones adicionales, y el hecho de que las tarifas estén directamente vinculadas a la lucha contra el fentanilo, han generado un ambiente de cautela. Aunado a ello, los datos económicos recientes –como la contracción del sector manufacturero por octavo mes consecutivo y la caída de la confianza empresarial en febrero– complican aún más el panorama, reforzando nociones de que el Banco de México continuará con el proceso de normalización en México, el cual arrancó el 2025 a un ritmo más agresivo con una normalización de 50pb.
En este contexto, resulta fundamental observar la forma en que el gobierno mexicano reaccione ante lo que muchos ven como una escalada de la guerra comercial. Personalmente, considero que la clave estará en equilibrar la necesidad de proteger la economía nacional con la urgencia de evitar un enfrentamiento aún mayor.
USDMXN MENSUAL HCH 25.00 Medianoplazo Grafica inversa, hombro cabeza hombro debilitando la economia y moneda mexicana a causa de las malas decisiones, mala administracion de riqueza y los aranceles y guerra economica debido a tambien malas decisiones de otra administracion ......
Movimiento que se podria dar rapido depende a las situaciones que juegen en decisiones obvio....
En la semana tambien se mira igual , muchas compras !!!
hch
Lateral largoTécnicamente hay una consolidación. El DXY ha caído ligeramente pero pienso que la tendencia es a seguir buscando largos.
El Banco de México ha anticipado recortes de hasta 50 puntos. Mientras que la FED mantendrá las tasas por lonque favorece a que el peso caiga.
A mediano plazo pienso podemos estar:
Un rango inferior de 20.22
Un rango superior de 21.03
Mi objetivo es buscar entradas para llegar a los 21.03 me parece el valor adecuado para la siguiente reunión de bancos centrales.
Peso Mexicano: Avance con CautelaEl peso mexicano muestra un desempeño positivo durante la jornada del jueves frente al dólar estadounidense, reflejando una confluencia de factores tanto internos como externos.
En el ámbito doméstico, destacan los recientes incrementos salariales, que alcanzaron un 6.4% interanual, un elemento que podría afianzar el poder adquisitivo y sostener el consumo a mediano plazo. Sin embargo, el panorama económico general se mantiene frágil, como lo evidencia la contracción esperada del PIB en el cuarto trimestre y un crecimiento anual de solo 1.5%, muy por debajo del 3% alcanzado en años anteriores.
En cuanto a la actividad comercial, las ventas minoristas registraron un ligero avance mensual de 0.1% en diciembre, superando las expectativas de una caída de 0.4%. Pese a ello, la variación interanual muestra un retroceso de 0.2%, lo que confirma un escenario de estancamiento en el consumo. Este desempeño dispar se ve reflejado en las cifras desglosadas por sector: mientras alimentos, bebidas y tabaco crecieron un 9.3%, rubros como papelería, productos recreativos y ferretería exhibieron caídas significativas.
Por el lado de la política monetaria, el Banco de México ha tomado nota de la desaceleración económica y del progreso en la reducción de la inflación, lo que generó que optaran en su primera reunión del 2025 por un recorte de tasas de interés de mayor magnitud. Esta decisión, si bien busca apuntalar el crecimiento interno, podría ejercer cierta presión sobre la moneda en el mediano plazo.
No obstante, el peso ha encontrado un respiro en factores externos, como el aumento imprevisto en las solicitudes iniciales de desempleo en Estados Unidos, lo que ha apoyado ligeramente nociones de una postura menos agresiva por parte de la Reserva Federal.
Aun así, no podemos pasar por alto los riesgos que derivan de la volatilidad global y los conflictos comerciales, elementos que inciden en la percepción de los inversionistas, principalmente cuando México sigue presentando vulnerabilidades estructurales.
En este contexto, la fortaleza reciente del peso debe valorarse con cautela. La combinación de salarios al alza, consumo moderado y un entorno internacional incierto debería incitar cautela en los participantes del mercado. A pesar del impulso que ha recibido la moneda, la senda hacia un crecimiento sostenido depende de la estabilidad de las políticas macroeconómicas y de la evolución del entorno global, factores que serán determinantes en el comportamiento futuro del peso mexicano.
Peso Mexicano Arranca la Semana Bajo Presión El peso mexicano inicia la semana con una depreciación frente al dólar estadounidense, superando la barrera de los 20.6 pesos por unidad. Esta presión se atribuye a una combinación de factores internos y externos, incluyendo la incertidumbre en torno a las tensiones comerciales internacionales y el positivismo del dólar tras los recientes datos económicos de Estados Unidos.
El sector automotriz, un pilar fundamental de la economía mexicana, muestra un comportamiento mixto. Si bien la producción de vehículos ligeros experimentó un ligero aumento del 1.7% interanual en enero, las exportaciones sufrieron una caída del 13.7%, alcanzando su nivel más bajo para un mes de enero desde 2022. La dependencia del mercado estadounidense, que representa el 83.6% de las exportaciones, evidencia la vulnerabilidad del sector ante cualquier posible cambio en la política comercial de ese país.
La caída en las exportaciones se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales a nivel global. El anuncio de un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio por parte del presidente de Estados Unidos ha generado preocupación en los mercados y ha apoyado la aversión hacia divisas expuestas a este tipo de conflictos, como el peso mexicano.
En el ámbito interno, los mercados locales estarán atentos a los datos de producción industrial en México, que serán clave para evaluar la salud de la economía mexicana.
Adicionalmente, los inversores estarán atentos a las declaraciones del día de mañana del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Un tono agresivo por parte de Powell, que sugiera una postura menos acomodaticia de la política monetaria estadounidense, podría apoyar aún más al dólar y ejercer presión adicional sobre el peso. Por el contrario, un tono más dovish podría aliviar temporalmente la volatilidad de la moneda mexicana.
Hay que recordar que la reciente publicación de datos de empleo en Estados Unidos, con una sorpresa al alza en los salarios y una disminución en la tasa de desempleo, ha fortalecido al dólar y ha generado expectativas de que la Reserva Federal mantenga la postura cautelosamente acomodaticia para el 2025.
En este contexto de incertidumbre, el peso mexicano se enfrenta a desafíos importantes. La combinación de tensiones comerciales, la fortaleza del dólar y la desaceleración del sector exportador plantea riesgos relevantes para la moneda mexicana y la economía en general.
Banxico Acelera Ritmo de NormalizaciónLa reciente decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico), que redujo la tasa de interés en 50 puntos base para situarla en 9.5%, marca un momento relevante en el actual ciclo de normalización monetaria. Si bien el consenso del mercado ya anticipaba un recorte, la magnitud de 50 puntos base refleja la confianza de la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno en que las condiciones económicas internas y externas permitían un ajuste de mayor escala. Cabe señalar que la votación no fue unánime, donde el subgobernador Jonathan Heath se inclinó por un recorte menos pronunciado de 25 puntos base.
Este movimiento está en línea con el mensaje que Banxico emitió en diciembre de 2024, cuando adelantó que, de mantenerse las tendencias favorables en la inflación y si las condiciones económicas lo permitían, se contemplaría acelerar el ritmo de los recortes. Es la primera vez en este ciclo que se reduce la tasa en 50 puntos base, luego de que durante 2024 se realizaron cinco recortes de 25 puntos base cada uno. La dinámica inflacionaria ha sido un factor clave: al ubicarse finalmente la inflación general por debajo del 4% —nivel que no observábamos desde 2021—, el banco central cuenta con margen adicional para aliviar la postura monetaria sin perder de vista la convergencia al objetivo de 3%.
Además de la buena noticia en materia de precios, la actividad económica mexicana muestra señales de debilidad. Durante el cuarto trimestre de 2024 se registró una contracción del PIB de -0.6% trimestral, la primera caída desde 2021. Sumado a ello, la confianza del consumidor volvió a descender, alcanzando 46.7 en enero de 2025, lo que evidencia mayor precaución en el gasto de los hogares. Estos factores, junto con la pausa temporal de los aranceles por parte de Estados Unidos, ofrecieron un entorno cambiario relativamente estable que hizo factible la decisión de un recorte más agresivo.
Mirando hacia adelante, gran parte de la efectividad de esta menor restricción monetaria para impulsar la economía dependerá en buena medida de la evolución de los riesgos externos, particularmente de las negociaciones comerciales con Estados Unidos. En este contexto, será clave monitorear si la inflación se mantiene dentro del rango meta y si el peso conserva la estabilidad cambiaria. De suscitarse nuevas presiones externas o un deterioro inflacionario, Banxico muy probablemente tendría que reevaluar el ritmo de los próximos recortes.
Peso Mexicano Ante un Momento Clave de Política MonetariaEn un entorno global aún marcado por la incertidumbre, el peso mexicano muestra una relativa estabilidad de cara a la inminente decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico). La expectativa de un recorte de 50 puntos base en la tasa de interés este mes refleja un cálculo estratégico: aprovechar una oportunidad para continuar estimulando la economía mientras la relativa estabilidad cambiaria lo permite.
Personalmente considero que la decisión de Banxico se sustenta en dos factores clave. Primero, la inflación general cayó por debajo del 4% en la primera quincena de enero, niveles no vistos desde 2021, lo que acerca al banco central a su objetivo primordial de inflación. Segundo, la pausa de un mes en las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos ha proporcionado un respiro al peso, evitando presiones adicionales que complicarían una flexibilización monetaria de mayor amplitud. Creo que este es el momento adecuado para que Banxico apoye aún más el crecimiento con una normalización de mayor magnitud de las tasas.
Importante recalcar que el recorte contrasta con la postura de la Reserva Federal (Fed), que mantiene un tono restrictivo tras señalar en enero un mercado laboral sólido y presiones inflacionarias persistentes. Esta divergencia, no obstante, podría eventualmente ejercer presión al peso frente al dólar. No obstante, Banxico parece confiar en que el margen de maniobra obtenido por la estabilidad reciente del MXN compensa los riesgos.
Mientras Banxico actúa, la confianza del consumidor en México cayó a 46.7 puntos en enero, su nivel más bajo desde octubre 2023. El deterioro en las perspectivas económicas futuras (50.3 vs. 51.2 en diciembre) y la menor intención de compra de bienes duraderos (29.9 puntos) revelan un creciente pesimismo. Aunque la percepción sobre la situación actual de los hogares mejoró levemente (51.5), el dato refuerza la urgencia de políticas que estimulen el consumo interno, situación la cual se alinea con la necesidad de proporcionar un entorno de política monetaria menos restrictivo y que logre dar un mayor dinamismo económico.
Más allá de las fronteras, las aplazadas—aunque no inexistentes—tensiones comerciales y la posible escalada proteccionista en EE. UU. añaden capas de complejidad. Un dólar fortalecido por políticas estadounidenses agresivas podría desequilibrar al peso, limitando el espacio de maniobra para Banxico.
Banxico enfrenta el desafío de estimular una economía con signos de fragilidad, sin desencadenar presiones cambiarias en un escenario global volátil. La ventana de oportunidad existe, pero es estrecha: cualquier giro en la Fed o en las relaciones comerciales podría limitarla considerablemente. La próxima movida de Banxico no es solo sobre tasas, sino sobre cómo navegar aguas internacionales cada vez más turbulentas.
USDMXNBasado en mi analisis tecnico, el USDMXN debe presentar un decremento, tocando los niveles marcados en rojo.
Esto debido a que el precio toco una zona sensible de liquidez alcista, y bajo bruscamente, presentando indicios de una reversión.
Las noticias entre Mexico y USA, tienen buena pinta, esto nos brinda mas confirmaciones positivas a mi analisis.
Peso Mexicano Bajo PresiónEl peso mexicano se mantiene en una posición delicada, lidiando con una serie de factores tanto internos como externos que ejercen presión sobre su valor. A pesar de un dólar estadounidense debilitado en términos generales durante la jornada de mitad de semana, la moneda local ha mostrado notables presiones a la baja, reflejando la complejidad del panorama económico que enfrenta México.
La incertidumbre comercial global continúa siendo un factor de peso. Si bien la prórroga de aranceles del 25% a productos mexicanos por parte de Estados Unidos ofrece un respiro, la amenaza latente de nuevas medidas proteccionistas sigue presente. Este contexto de tensiones comerciales limita el margen de recuperación del peso, dado el nerviosismo entre los inversores y empresas.
A este escenario global se suman desafíos internos que también inciden en el comportamiento del peso. Los datos económicos recientes pintan un panorama mixto, con luces y sombras que generan dudas sobre la fortaleza de la economía mexicana.
La inversión fija bruta, un indicador clave de la salud económica, ha mostrado una contracción interanual del 0.3% en noviembre, según datos del INEGI. Aunque esta caída es más moderada que las registradas en meses anteriores, refleja una debilidad persistente en el sector de la construcción, uno de los motores tradicionales de la economía. No obstante, el gasto en maquinaria y equipo continúa mostrando un crecimiento sólido, lo que sugiere que la inversión en otros sectores se mantiene dinámica.
En contraste, el consumo privado, otro componente fundamental de la demanda interna, ha crecido un 0.7% anual. Sin embargo, un análisis más profundo revela un aumento en el consumo de bienes importados, lo que podría generar presiones en la balanza comercial e impactar aún más al peso en un contexto de incertidumbre comercial con Estados Unidos y con exportaciones en riesgo hacia el vecino del norte.
La atención de los mercados se centra ahora en la decisión que tomará el Banco de México (Banxico) en su reunión de política monetaria. Se anticipa un recorte de tasas, pero la magnitud del mismo será clave para determinar el impacto en el peso. Un recorte agresivo de 50 puntos base podría ejercer presión adicional sobre la moneda mexicana.
Peso Mexicano Nuevamente Bajo PresiónEl peso mexicano se encuentra en una posición compleja, navegando en aguas turbulentas de tensiones comerciales globales y datos económicos internos relativamente decepcionantes. A pesar de un breve respiro tras la suspensión temporal de aranceles por parte de Estados Unidos, la moneda aún enfrenta presiones, con expectativas de una posible mayor depreciación en el horizonte cercano.
La decisión de Estados Unidos de mantener aranceles sobre productos chinos, y la respuesta de China con medidas arancelarias recíprocas, ha exacerbado la volatilidad en los mercados globales. Este conflicto comercial, sumado a la incertidumbre en torno a las negociaciones entre Estados Unidos, México y Canadá, crea un entorno de relativa aversión al riesgo que impacta al peso.
Más allá de los factores externos, la economía mexicana enfrenta desafíos internos que debilitan la moneda. La confianza empresarial se ha deteriorado, con el indicador global de confianza en enero en 51.4 puntos, reflejando una caída mensual y anual. Este sentimiento negativo se transmite a la inversión, con el componente de "momento adecuado para invertir" en mínimos, sugiriendo una menor disposición a comprometer capital.
El sector manufacturero, un pilar clave de la economía mexicana, también muestra signos de desaceleración. A pesar de un ligero repunte mensual, el sector experimentó una caída interanual, lo que plantea preocupaciones sobre su capacidad para impulsar el crecimiento. Además, el índice PMI de manufactura se contrajo por séptimo mes consecutivo, lo que indica una disminución en la producción industrial, la demanda y el empleo.
En este contexto, el mercado anticipa un recorte agresivo de la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico) esta semana. Si bien esta medida podría estimular la economía, también podría ejercer presión adicional sobre el peso, especialmente si se combina con datos internos débiles y tensiones comerciales persistentes.
La combinación de factores externos e internos plantea desafíos significativos para el peso mexicano. La incertidumbre en torno a las tensiones comerciales globales y la debilidad de los indicadores económicos internos sugieren que la moneda podría enfrentar una mayor depreciación en el corto plazo.
Los aranceles de Trump sacuden al peso mexicanoDurante el sábado pasado, Donald Trump anunció aranceles del 25% a México, Canadá y China, lo cual ocasionó que el dólar se disparara frente al peso mexicano a inicios de la sesión del lunes, cuando abrieron los mercados financieros.
El USD/MXN llegó a subir hasta el 21,29, nivel que no visitaba desde hace más de tres años. Sin embargo, al ir transcurriendo la jornada de negociación, la paridad regresó rápidamente a la baja, hasta la zona de la media móvil exponencial de 55 días en el 20,43.
El dólar frente al peso mexicano vuelve a perder terreno, después de que se anunciara una reunión telefónica entre Donald Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en donde ambos acordaron aplazar la implementación de los aranceles por un mes.
Según los informes, Sheinbaum se comprometió a reforzar la frontera con Estados Unidos para reducir el flujo de drogas ilícitas hacia su vecino del norte y eso hizo que Trump por lo menos acordara aplazar los aranceles, por ahora.
En realidad, el USD/MXN se mantiene muy indeciso, debido a toda la incertidumbre alrededor de los aranceles de Trump, los cuales podrían o no ser aplicados.
El USD/MXN regresa a la zona de congestión en la que ha estado desde inicios de noviembre del año pasado, entre el 20,10, que ha estado actuando como soporte, y el 20,90, que ha estado actuando como resistencia.
Pese a la alta volatilidad en el USD/MXN, la paridad no tiene una tendencia clara a corto o medio plazo y su dirección depende de lo que siga sucediendo con los aranceles de Trump.
Alexander Londoño - Analista de Mercados, ActivTrades
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Peso Mexicano Sale Avante Ante Datos DesfavorablesEl peso mexicano se encuentra logrando salir avante en una jornada operacional importante, demostrando una relativa estabilidad en medio de una creciente incertidumbre económica. Sin embargo, los recientes datos del Producto Interno Bruto (PIB) de México pintan un panorama de desaceleración, que plantea serias interrogantes sobre la operativa de la moneda a mediano y largo plazo.
Si bien el peso ha logrado mantenerse relativamente estable frente al dólar estadounidense, e incluso mostrando avances, esta resiliencia podría ser un espejismo. La contracción del 0.6% del PIB en el cuarto trimestre de 2024, sumada a un crecimiento anual de apenas el 0.6%, revela un debilitamiento de la economía mexicana, especialmente en los sectores primario e industrial.
La estabilidad del peso es principalmente un reflejo de la debilidad del dólar estadounidense a lo largo del tablero en la jornada. La contracción del PIB en el último trimestre y la desaceleración del crecimiento anual son definitivamente señales de alerta que no podemos ignorar.
Los factores externos también juegan un papel crucial en el proceder del peso. Los datos económicos de Estados Unidos, principal socio comercial de México, podrían ejercer presión sobre la moneda. El crecimiento del PIB estadounidense en 2024 se ubicó en 2.3%, un ritmo de expansión que se ha desacelerado en el último trimestre, lo que ha limitado relativamente toda esta narrativa de gran excepcionalismo económico estadounidense que se vivió durante la primera mitad del mes de enero. Naturalmente, una mitigación del desarrollo económico en Estados Unidos es algo que puede tener implicaciones indirectas adicionales en la economía mexicana.
Adicionalmente, no podemos descartar el impacto de una política monetaria de flexibilización más agresiva la siguiente semana por parte del Banco de México, que podría adoptar una postura más “dovish” en respuesta a la desaceleración económica.
Otro factor de riesgo para el peso es la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos mexicanos. La implementación de estos aranceles podría tener un impacto negativo significativo en la economía mexicana y desencadenar una mayor depreciación del peso.
La amenaza de aranceles es un factor de incertidumbre que pesa sobre el peso. Si bien esperamos que no se concrete, no podemos subestimar su potencial impacto en la economía mexicana y en la confianza de los mercados.
En este contexto, el peso mexicano se enfrenta a una encrucijada. Si bien la estabilidad a corto plazo del MXN es un signo de resiliencia, los riesgos tanto internos como externos podrían poner a prueba la fortaleza de la moneda en las próximas semanas y meses. La evolución de la economía estadounidense, la política monetaria del Banco de México y la amenaza de aranceles serán factores clave a seguir de cerca.
Peso Mexicano Bajo Presión de Cara al FOMCEl peso mexicano continúa operando bajo presión, rondando mínimos de varios años, mientras los inversionistas se mantienen expectantes ante la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos que se anunciará hoy. El USD/MXN registra avances en torno al 0.3% durante la jornada.
La atención se centra en el discurso de Jerome Powell, presidente de la Fed. Si bien se espera que la Fed mantenga las tasas de interés sin cambios, el tono del mensaje de Powell será crucial. Un discurso con un sesgo agresivo (hawkish) podría fortalecer al dólar estadounidense, ejerciendo presión a la baja sobre el peso mexicano. Por el contrario, un tono más moderado (dovish) podría favorecer a la moneda mexicana.
A nivel local, los datos del mercado laboral en México mostraron una mejora inesperada. La tasa de desempleo en diciembre de 2024 cayó a 2.4%, su nivel más bajo desde marzo, según datos del INEGI. Esta cifra se ubica por debajo de las previsiones del mercado y del 2.6% registrado en diciembre de 2023. Sin embargo, la informalidad laboral se mantiene en niveles elevados, afectando a más de la mitad de la fuerza laboral, lo que representa un desafío persistente para la economía mexicana.
La decisión de la Fed hoy y la próxima decisión de Banxico sobre la tasa de interés la semana entrante serán eventos clave para la trayectoria del peso mexicano en el corto plazo. Si Banxico acelera los recortes de tasas, como podría ser el caso según el último comunicado del banco central, la presión de venta sobre el peso podría intensificarse.
El mercado espera que Banxico, en su reunión del 6 de febrero, anuncie un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia, actualmente en 10.00%. Esta expectativa se basa en la reciente baja en la inflación y en las señales del banco central sobre la posibilidad de recortes más agresivos al inicio del año.
Sin embargo, la decisión final dependerá de la evolución de los datos económicos, incluyendo indicadores como el PIB. Estos indicadores serán claves para evaluar la resiliencia de la economía mexicana frente a las presiones externas y la volatilidad del tipo de cambio.
Es fundamental monitorear de cerca la evolución de estos indicadores para anticipar el impacto en el peso mexicano. La fortaleza de la economía mexicana será un factor crucial para determinar si el peso puede resistir las presiones derivadas de las políticas monetarias de la Fed y Banxico, además del futuro incierto en el frente comercial con Estados Unidos.
Largo USD MXNDespués de una fase de consolidación en el rango esperado. La tendencia ha cambiado a alcista.
Esto dado las políticas de los Bancos Centrales. El Banco de México ha anunciado un recorte más agresivo delas tasas contraído a la FED. Por lo que MXN tendrá pérdidas.
A corto plazo veo valores entre
21.30 y 21.06
Siendo mi primer objetivo los 21.30 en el corto plazo dada la fuerza del dolar