This Time Will Not Be DifferentDurante más de cinco décadas, el ciclo económico estadounidense ha mostrado una regularidad sorprendente.
Cada recesión registrada desde 1970 ha seguido la misma secuencia: la actividad residencial se contrae primero, el empleo reacciona después y, finalmente, el conjunto de la economía entra en recesión.
El gráfico compara las Housing Starts (nuevas construcciones de vivienda, línea naranja) con la tasa de desempleo (línea azul).
Las franjas verticales representan los periodos de recesión definidos por el NBER.
En todos los casos, el patrón se repite con precisión: cuando las Housing Starts se desploman, el desempleo termina aumentando meses más tarde.
En el ciclo actual, las Housing Starts ya muestran un deterioro significativo y la tasa de paro ha comenzado a repuntar desde los mínimos del 3,4 % en 2023 hasta el 4,3 % actual.
A pesar de ello, los mercados de renta variable continúan marcando máximos, apoyados en la expectativa de un “aterrizaje suave”.
Sin embargo, la evidencia histórica sugiere que el ajuste del sector residencial es uno de los indicadores más fiables para anticipar un cambio de ciclo.
Si la secuencia vuelve a repetirse, la economía estadounidense podría encontrarse una vez más en la antesala de una recesión.