Apalancado
Los ETF incluyen una gama de fondos, cada uno de los cuales emplea diferentes estrategias para gestionar el impacto de los movimientos de precios en los activos subyacentes o índices.
Los ETF apalancados utilizan el apalancamiento financiero para amplificar los efectos de las variaciones de precios en los activos o índices subyacentes. Por ejemplo, un ETF apalancado x2 pretende duplicar la rentabilidad del índice base. Esta amplificación afecta tanto a las ganancias como a las pérdidas, aumentando la volatilidad.
Los ETF no apalancados son ETF tradicionales que no utilizan apalancamiento financiero. Reflejan el rendimiento de sus índices o activos subyacentes sin ningún multiplicador, ofreciendo una inversión directa.
Los ETF inversos están diseñados para obtener rendimientos opuestos a las tendencias de los índices o activos subyacentes. Si el índice base disminuye de valor, el valor del ETF "Inverso" aumenta, y viceversa. Estos fondos suelen utilizarse con fines de cobertura.