Resumen de dividendos

Los dividendos son pagos que muchas empresas hacen a sus accionistas con cargo a sus beneficios. Para los inversores en acciones de valor, que buscan comprar valores infravalorados que ofrezcan rendimientos constantes, los dividendos son un factor importante a tener en cuenta. 

Una de las formas más comunes de medir el atractivo de un valor que paga dividendos es fijarse en su rentabilidad por dividendo. La rentabilidad por dividendo, expresada en porcentaje, es un ratio financiero que muestra cuánto paga una empresa en dividendos cada año en relación con el precio de sus acciones. Por ejemplo, si una empresa paga 1 $ en dividendos anuales y el precio de sus acciones es de 20 $, su rentabilidad por dividendo es del 5 %. Esto significa que por cada 100 $ que invierta en esta acción, recibirá 5 $ en dividendos.

Sin embargo, la rentabilidad por dividendo no es una cifra estática. Puede cambiar con el tiempo en respuesta a las fluctuaciones del mercado o como resultado de aumentos o disminuciones de dividendos por parte de la empresa emisora. Por eso es importante tener en cuenta no solo la rentabilidad por dividendo, sino también el historial de dividendos y la tasa de crecimiento de los mismos. Una empresa con un historial constante de pago y aumento de dividendos puede ser más fiable y estable que otra con un historial de dividendos elevado pero errático. Una disminución de los dividendos no siempre es un signo negativo, ya que puede indicar un uso más prioritario de los fondos libres, por ejemplo, para inversiones en I+D, fusiones y adquisiciones, recompra de acciones, etc.

Otro concepto que los inversores en valor deben comprender es el ratio de pago o ratio de pago de dividendos. Este ratio muestra el porcentaje de los beneficios de una empresa pagados como dividendos de los beneficios retenidos a los accionistas. Por ejemplo, si una empresa gana 2 $ por acción y paga 1 $ en dividendos, su ratio de reparto es del 50 %. Esto significa que la empresa distribuye la mitad de sus beneficios a los accionistas y reinvierte la otra mitad en su negocio.

La ratio de pago puede ayudarle a evaluar hasta qué punto es sostenible y flexible la política de dividendos de una empresa. Un ratio de pago bajo indica que la empresa tiene mucho margen para aumentar sus dividendos en el futuro o para hacer frente a las fluctuaciones de beneficios sin recortar sus dividendos. Un ratio de pago alto indica que la empresa está pagando la mayor parte o la totalidad de sus beneficios en forma de dividendos, lo que puede limitar su capacidad para aumentar o mantener sus dividendos ante los desafíos. A veces las empresas pueden pagar dividendos por encima de los beneficios del periodo actual, utilizando efectivo de años anteriores. Disponer de un gran saldo de beneficios no distribuidos permite a una empresa pagar dividendos de forma constante, sin sorpresas negativas y manteniendo su historial de pago de dividendos en un nivel estable. No obstante, en raras ocasiones, el pago de dividendos por encima de los beneficios puede proceder del efectivo recibido por la venta de activos y propiedades de la empresa. En este caso, el pago de dividendos actúa como una mala señal de retirada de dinero en beneficio de los principales accionistas o de la dirección.