Mientras que la inversión inmobiliaria estándar puede formar parte de su portafolio, los fondos de inversión inmobiliaria (REIT) ofrecen un tipo alternativo de exposición al ladrillo, a través de empresas que poseen, operan o financian bienes inmuebles generadores de ingresos. Esto abarca la propiedad industrial, como los almacenes y las unidades de autoalmacenamiento, o la propiedad comercial, como las oficinas y las tiendas minoristas. Si está interesado en este sector, quizá merezca la pena echar un vistazo a los REIT.
Todos ellos cuentan con capitalizaciones de mercado superiores a 10.000 millones de dólares y cubren empresas con operaciones inmobiliarias industriales, comerciales y residenciales. Pero recuerde, nunca apueste su la granja familiar por ningún activo financiero sin haber realizado primero un trabajo de investigación serio y la debida diligencia.
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