Sobre la compra del Manchester UnitedNo invertimos en equipos de fútbol por diferentes motivos, pero esta mañana echando un vistazo al Manchester United vi que estaba disparado tras los rumores de venta de un fondo de inversión Qatarí. A día de hoy está valorado en unos $4.200 millones, a 25 veces EBITDA.
El Real Madrid podría rondar los $3,5 billions sin prima de adquisición, pero con la prima incluída podría alcanzar los $4,5 billions. Lo complicado de invertir en equipos es que un tropiezo del equipo en Champions te hace caer la acción fácilmente un 10%.
El valor de marca del Manchester es parecido al del Madrid, pero posiblemente el valor de marca esté ya algo por encima.
Todo esto sin contar el ROI que pueda generar el nuevo Bernabeu.
El ROI (Return on Investment) mide el retorno de una inversión en relación a su coste.
Se utiliza para evaluar la rentabilidad de una inversión. Un ROI positivo indica que la inversión generó beneficios, mientras que un ROI negativo indica pérdidas.
El EBITDA es un indicador financiero que mide la rentabilidad de una empresa sin incluir gastos financieros, impuestos, depreciación y amortización.
Es útil para comparar empresas y evaluar su capacidad para generar beneficios a partir de su actividad principal)
Sobre la prima de adquisición, es el total que un comprador paga por encima del valor justo de mercado de una empresa adquirida.
Se basa en la idea de que la empresa adquirida tiene un valor adicional que no está reflejado en su valor contable o de mercado.
(Por ejemplo su marca, su equipo de trabajo, sus patentes o su posición en el mercado. La prima de adquisición es común en operaciones de fusión y adquisición, y su monto puede variar dependiendo del sector, la estrategia del comprador y las condiciones del mercado)
Manchesterunited
Superliga: Una lógica y necesaria evoluciónLa Superliga representa la lógica evolución que necesita un deporte venido a menos en los últimos años por su escaso margen de competitividad a la hora de plantar cara a las nuevas plataformas streaming. El proyecto liderado por Florentino Pérez es algo necesario para mantener el fútbol a largo plazo.
Javier Tebas -presidente de La Liga- comentaba hace varios meses la problemática a la que se enfrentaba el fútbol español de cara a atraer y mantener a la audiencia. Acertadamente en aquel momento, afirmó que la verdadera competencia de La Liga no es ni la Premier League ni la Serie A. El problema era, y sigue siendo, las plataformas de streaming como Netflix, Disney Plus o Twitch.
Con todo esto sobre la mesa, parece lógico pensar que aquellos que más aportan al negocio, quieran llevarse la parte que les corresponde. Quién más genera, más debe recibir. A nadie se le escapa que equipos como el Getafe, Cádiz, Valladolid o Eibar reciben mucho más de lo que generan. Con los sentimientos de los clubes no se pagan las nóminas… ni la suscripción a Movistar.
A nadie se le escapa que, sin los equipos grandes, los pequeños no son nadie. Al menos económicamente hablando. Por tanto, podríamos entender a estos equipos menores como una especie de parásitos que se benefician de unos derechos televisivos que sin los equipos grandes, sencillamente no podrían ni soñar con ellos. Esa es la realidad.
Sin los grandes, no son nadie
Por otra parte, en este camino hacia un fútbol realmente rentable para los que generan dinero, se han abierto las costuras a ciertos movimientos manifiestamente en contra del conocido como fútbol moderno. ‘’No nos importa el Barcelona o el Madrid, pero no queremos que se vayan porque sin ellos el fútbol se muere’’. ¿Acaso con la salida de los grandes no seguirá habiendo partidos de Tercera División? Tal vez es que, realmente, ese fútbol nunca importó. Al menos a la mayoría de la audiencia. Nadie puede culparles.
Lo cierto es que no podemos culpar a los 12 equipos fundadores de la Superliga por querer hacer la guerra por su cuenta. Al final, organismos como la UEFA, FIFA y demás, no son más que un nido de inútiles burócratas cuya única y verdadera función es vivir a costa de ofrecer un innecesario servicio de intermediación entre los equipos y las televisiones. Es una tarea necesaria para el fútbol del futuro acabar con estos inútiles y corruptos parásitos.
Las razones económicas de la Superliga
Los equipos fundadores de la nueva Superliga sumaron unas pérdidas de 800 millones de euros en la temporada 2019-2020. Únicamente Real Madrid y Chelsea cerraron empatados. Sin embargo, esperan que el impacto de esta temporada sea aún mayor después de jugar sin público.
La financiación inicial de este proyecto es JP Morgan. El banco de inversión garantiza el reparto de 3.500 millones de euros a los equipos fundadores. Apropiadamente se destinarán 233 millones por equipo para paliar los efectos de la crisis del coronavirus y mejorar las infraestructuras de cara al comienzo del nuevo fútbol.
En definitiva, a largo plazo la Superliga representa una oportunidad única para relanzar al fútbol como producto de entretenimiento que esté en condiciones de competir con la creciente oferta audiovisual. Con suerte, las nuevas generaciones encontrarán en un Real Madrid – Manchester City un entretenimiento mucho mayor del que encontraban en un Osasuna – Getafe.
Aún así, las Ligas nacionales van a seguir existiendo. Al menos esa es la intención de los equipos fundadores. Es posible que acaben perdiendo atractivo, pero, pensándolo fríamente, lo cierto es que siempre estuvieron un escalón por detrás de la Champions League.
IBEX35: ¿Por qué los equipos españoles no cotizan en Bolsa?Varios son los equipos mundialmente conocidos que cotizan en Bolsa. Entre ellos destacan el Manchester United, Juventus, Lazio, Roma, Borussia Dortmunt o Benfica, entre otros. También cotizan otros menos conocidos como el Brondby de Dinamarca o el AIK de Suecia.
Las ventajas de cotizar en Bolsa para los equipos son varias. Sin embargo, una de las más recurrentes es la oportunidad para conseguir capital ajeno para continuar la expansión del equipo. Por supuesto, no todos los equipos que cotizan en Bolsa tienen el mismo grado de atractivo para los inversores.
Por ejemplo, aunque a simple vista pueda parecer que el Manchester United tiene un mayor atractivo que el Ajax o el Borussia Dortmund, la realidad es que es todo lo contrario. Equipos que compran barato y venden caro, como es el caso de estos dos equipos y que además suelen tener una participación recurrente en las máximas competiciones europeas, suelen tener unas finanzas saneadas y una continua tasa de ahorro por encima de aquellos equipos que compran caro y venden barato. En este caso, el más claro ejemplo entre los que cotizan en Bolsa es el Manchester United.
¿Qué equipos españoles serían una buena inversión?
Al final, como siempre comentamos en esta sección, un equipo no es más que una empresa. Debe gestionarse acorde a la razón y no al corazón. Por es motivo el Top de nuestra liga particular de fútbol la lideran equipos como el Ajax, Borussia Dortmund y Benfica… y la cierran equipos como el Manchester United.
En España, tenemos varios equipos que por la estabilidad de sus finanzas perfectamente podrían ser una inversión atractiva. Entre todos ellos destacamos el Sevilla, Levante, Eibar, Getafe, Real Madrid o incluso Villareal, entre algunos otros. Los menos atractivos a día de hoy serian Valencia y Barcelona, por su elevada deuda y su poca estabilidad institucional.
Los factores más importantes son el control de la deuda (más allá del propio limite salarial impuesto por La Liga), una buena relación compra-venta de activos (en este caso jugadores) y una estabilidad institucional. Con estos tres factores en positivo sobre la mesa, estamos, sin lugar a dudas, ante una buena oportunidad de compra. Por supuesto, en el caso del Real Madrid, destaca su creciente expansión internacional y su estabilidad institucional, además de una deuda controlada durante los últimos años.
Entonces, ¿Por qué los equipos españoles no cotizan en Bolsa?
De cotizar, y en función del capital que destinaran a ello, lo harían o bien en el Mercado Continuo Español o bien en el IBEX35 (índice en el que cotizan las 35 empresas de mayor capitalización españolas).
El motivo por el cual no cotizan es doble. En primer lugar porque la propia estructura jurídica y financiera de la mayoría de los equipos no lo permite. En el caso de aquellos equipos que su estructura lo permite, sencillamente sus propietarios no están por la labor, o más bien no sienten la necesidad económica, de exponer sus estados de cuentas y a dar explicaciones a los organismos del Mercado sobre las maniobras que pudieran hacer.
Un ejemplo claro de este tipo de equipos, y que por cercanía conozco en mayor grado, es el RCD Mallorca. El equipo está en manos de un grupo inversor americano y, por lo visto, todavía no han tenido la necesidad de sacar el equipo a Bolsa. Sin lugar a dudas, sería uno de los equipos más atractivos para invertir en España.