¿Es la Descentralización el Futuro de la Terapia Celular?Orgenesis Inc. (OTCQX: ORGS) impulsa un enfoque revolucionario para la fabricación de terapias celulares y génicas (CGT). La compañía apuesta por descentralizar la producción, abandonando el modelo tradicional de instalaciones centralizadas. Su plataforma POCare busca mejorar la accesibilidad y reducir los costos de terapias avanzadas que salvan vidas. Esta plataforma integra terapias propias, tecnologías de procesamiento avanzadas y una red de socios clínicos. Al facilitar la producción de terapias en el lugar de atención al paciente, Orgenesis aborda directamente los principales desafíos de la industria: altos costos y logística compleja que limitan el acceso de los pacientes.
El modelo innovador de Orgenesis ya muestra resultados prometedores. Su terapia CAR-T líder, ORG-101, dirigida a la leucemia linfoblástica aguda de células B (LLA), ha demostrado datos sólidos en estudios del mundo real. Un ensayo reportó una tasa de respuesta completa del 82% en adultos y del 93% en pacientes pediátricos. Además, ORG-101 exhibió una baja incidencia de síndrome de liberación de citoquinas (CRS), una preocupación común en terapias CAR-T. Estos resultados clínicos, combinados con un método de producción descentralizado y de bajo costo, posicionan a ORG-101 como una opción terapéutica potencialmente transformadora.
La industria farmacéutica global atraviesa un punto de inflexión, impulsada por la innovación de las terapias celulares y génicas. Se proyecta que el mercado mundial de terapias CAR-T alcance los 128.800 millones de dólares para 2035, impulsado por el aumento de enfermedades crónicas, fuertes inversiones y avances en tecnologías de edición genética. Sin embargo, persisten desafíos como los elevados costos, la complejidad de la producción y las dificultades logísticas. La plataforma descentralizada de Orgenesis, validada bajo estándares GMP, junto con la reciente adquisición de activos de Neurocords LLC para terapias de lesiones medulares y la tecnología MIDA, que utiliza inteligencia artificial para generar células madre, aborda estos obstáculos. Este enfoque promete acelerar el desarrollo, mejorar la eficiencia y reducir costos, haciendo más accesible la medicina avanzada para un mayor número de pacientes.