¿Puede una bola de cristal predecir el futuro de la tecnología?En una era en la que la inteligencia artificial promete remodelar el panorama tecnológico, Palantir Technologies ha surgido como un testimonio del poder de una visión a largo plazo que se encuentra con la oportunidad presente. El impresionante desempeño de la compañía en el tercer trimestre, marcado por un aumento del 30% en ingresos hasta alcanzar los 725.5 millones de dólares y una duplicación de las ganancias netas, no es meramente un triunfo financiero; es una validación de dos décadas dedicadas a perfeccionar el arte de la analítica de datos mientras otros aún estaban lidiando con sus fundamentos.
Lo que distingue esta trayectoria es la habilidad única de Palantir para conectar dos mundos aparentemente dispares. Por un lado, su profunda experiencia en contratos gubernamentales y de defensa, evidenciada por un crecimiento del 40% en ventas al gobierno estadounidense hasta 320 millones de dólares, demuestra una capacidad sin igual para manejar datos sensibles y de misión crítica. Por otro lado, el explosivo crecimiento de su división comercial, particularmente en el mercado estadounidense con un aumento de ingresos del 54%, revela una organización que ha logrado traducir la compleja tecnología gubernamental en soluciones prácticas para empresas.
La posición estratégica de la compañía, sin embargo, cuenta una historia más intrigante que va más allá de los números. Mientras los competidores se apresuran a adaptarse a la revolución de la inteligencia artificial, la Plataforma de Inteligencia Artificial (AIP) de Palantir representa la culminación de años de comprensión de las sutilezas de la integración y seguridad de datos. Esta base, combinada con enfoques innovadores como sus “campamentos de entrenamiento” en los que los clientes trabajan directamente con ingenieros de Palantir, sugiere que quizás la compañía, llamada así por las esferas todo-vistas de Tolkien, ha desarrollado realmente un don para anticipar el futuro de la tecnología empresarial.
Cybersecurity
¿Cuándo se convierte un guardián digital en una carga digital?En un giro dramático de eventos que ha cautivado tanto a Wall Street como a Silicon Valley, una actualización de software de rutina ha derivado en una batalla legal de quinientos millones de dólares entre dos gigantes de la industria. La demanda de Delta Air Lines contra el líder en ciberseguridad CrowdStrike plantea preguntas fundamentales sobre la responsabilidad corporativa en nuestro mundo cada vez más interconectado. El incidente, que paralizó a una de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos durante cinco días, sirve como un recordatorio contundente de lo delgada que se ha vuelto la línea entre la protección digital y la vulnerabilidad digital.
Las implicaciones del caso van mucho más allá de su precio de 500 millones de dólares. En el fondo, esta confrontación legal desafía nuestras suposiciones básicas sobre las asociaciones de ciberseguridad. Cuando la actualización de CrowdStrike colapsó 8.5 millones de computadoras con Windows en todo el mundo, no solo expuso vulnerabilidades técnicas, sino que reveló una brecha crítica en nuestra comprensión de cómo las empresas modernas deberían equilibrar la innovación con la estabilidad. La afirmación de Delta de que había desactivado explícitamente las actualizaciones automáticas, solo para que CrowdStrike supuestamente eludiera estas preferencias, añade una capa de complejidad que podría redefinir cómo las empresas abordan sus relaciones de ciberseguridad.
Quizás lo más intrigante es que este caso nos obliga a confrontar una paradoja incómoda en la tecnología corporativa: ¿pueden los mismos sistemas que implementamos para proteger nuestra infraestructura convertirse en nuestro mayor punto de falla? A medida que las empresas invierten miles de millones en transformación digital, la saga de Delta-CrowdStrike sugiere que nuestro paradigma de ciberseguridad podría necesitar un replanteamiento fundamental. Con los reguladores federales ahora involucrados y los líderes de la industria observando de cerca, el resultado de esta batalla podría redefinir los límites de la responsabilidad corporativa en la era digital y establecer nuevos estándares sobre cómo abordar el delicado equilibrio entre seguridad y estabilidad operacional.
CISCO también está en los Juegos OlímpicosSeguramente muchos de nosotros hemos visto la marca CISCO en aparatos de comunicación, principalmente en oficinas o los amantes de la Fórmula 1 lo habrán visto también en los monoplazas naranjas de McLaren (por cierto, les está saliendo bien este año debido a la mejora de la escudería de Woking.
Tal vez se conozca menos en el mercado, aunque no es una empresa pequeña, capitaliza 190.000 millones y está en el puesto 38 por ponderación en el S&P 500.
Se trata de una empresa que para ser tecnológica es relativamente tranquila, con crecimiento de ventas y de márgenes muy estables (fuera del típico "growth") y con un PER de 17-18x y hasta una rentabilidad por dividendo también alejadas del típico growth (3,3%).
Sin querer decir nada, casi a modo de curiosidad, en pleno escándalo por parte de Crowdstrike, CISCO se encargará (junto a ATOS) de este servicio para los JJOO de París, unos juegos amenazados en la calle y pero también a nivel informático. De hecho, hay mucha tecnología en estos JJOO (Intel proveerá de IA para deportistas, jueces y para rastrear redes sociales), Panasonic pone tecnología de vídeo y audio muy punta, Salesforce gestiona acreditaciones...
En un entorno propicio para esta compañía: fuerte castigo desde finales de 2023 (al alejarse de los estandares de las 7 magníficas), repercusión que le pueda dar París 2024 y los ratios tan atractivos podría entrar en focus de muchos invrersores.
El momento técnico, sin ser perfecto, sí da señales bonitas:
- Ha roto la directriz bajista.
- Ha rebotado en el 61,8 de la caída
- Parece que consolida los niveles de 46-46,70
- Se mantiene dentro de una directriz alcista de fondo
- Ha recuperado por encima de la media de 200 sesiones en gráfico semanal (lo intenta en diario).
Posible Spinning Top en resistencia?Qualys mantiene su tendencia alcista, iniciada en mayo de 2021, y se ubica muy cerca de su máximo histórico establecido a principios del mismo año. Sin embargo, la sesión se ha dejado una vela que parecieras un posible Bearish Spinning Top a niveles de resistencia. Es por eso que, a pesar de estar en niveles cercanos a su máximo, hay algo de dudas tras el cierre de hoy.
Nos mantenemos atentos y esperamos por una confirmación del patrón de velas, para buscar cortos, que tendrá un señal de entrada con cruces del precio por debajo de los $141,5. Por el otro lado, sólo buscaremos largos con cruces por encima de la resistencia ubicada en los $148,84.
En la parte inferior del gráfico de precios encontramos los ratios de fuerza relativa frente al mercado e industria. Ambos muestran inclinación positiva, que denota un mejor performance en las dos comparaciones. Esto podría ser un dato que sume para el panorama alcista.
Throwback en HACKTras superar la resistencia de $64.36, establecido en enero de 2021, y establecer un nuevo máximo histórico, el precio ha realizado un throwback sobre dicha zona y comienza a rebotar.
El rompimiento de la base establecido durante todo lo que va de 2021, el precio pareciera listo para ir a explorar territorio nuevo.
Posiciones largas a partir de $65.49, para buscar los $75-$77. Stop loss ubicado alrededor de los $63.
El ratio de fuerza relativa entre el ETF y el mercado general se encuentra en zona de resistencia de marzo 21', cruce por encima confirma fuerza de la industria.