¿Se acerca la estanflación a Estados Unidos?Si algo define el panorama económico actual en Estados Unidos, es la desconexión entre las acciones de la Reserva Federal (FED) y la respuesta de los mercados. Desde el mes de septiembre, mientras la Fed recorta las tasas de interés en un esfuerzo por estimular la economía, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años ( TVC:US10Y ) han subido un punto porcentual completo, alcanzando máximos no vistos desde mayo de 2024. Este movimiento, lejos de ser un detalle técnico, está afectando directamente a los consumidores y planteando serias preguntas sobre lo que viene.
Cuando la Fed inició su ciclo de recortes con una disminución de 50 puntos básicos (la política económica más agresiva desde 2008), la expectativa era aliviar la presión sobre los costos de financiamiento. Sin embargo, ocurrió lo contrario: las tasas a largo plazo comenzaron a subir. Al día de hoy, el rendimiento del bono a 10 años está en 4.60%, y las hipotecas a 30 años promedian 7.10%.
El impacto de este aumento es palpable. Para quienes buscan comprar una vivienda, financiar una casa mediana de $420,400 cuesta ahora unos $400 más al mes que hace apenas tres meses. Este salto ha golpeado directamente a las familias que ya enfrentan un entorno económico desafiante.
El origen de este fenómeno está claro, la inflación ha vuelto a encender las alarmas. Indicadores clave, como el índice de precios al consumidor (IPC) núcleo y el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, podemos analizarlo en TradingView con ECONOMICS:USCCPI ), muestran un aumento constante. El índice "Supercore" PCE (Podemos analizarlo en TradingView con ECONOMICS:USCPIM ) , que excluye los componentes más volátiles, está cerca del 5% en términos anualizados. Este resurgimiento inflacionario ocurre incluso antes de que entren en juego factores como tarifas o cambios fiscales. En este contexto, los mercados parecen haber perdido confianza en que la Fed pueda frenar estas presiones de manera efectiva.
Los mercados financieros reflejan esta incertidumbre. El dólar ha ganado fuerza, alcanzando su nivel más alto en 25 meses ( AFTERPRIME:DXY ) , mientras que el oro, tradicionalmente un refugio seguro en tiempos de turbulencia, también está en ascenso. Este doble movimiento sugiere que los inversores se están preparando para un período prolongado de volatilidad.
Qué nos depara para el 2025
Los mercados han cambiado radicalmente sus expectativas, hace unos meses, se preveían hasta cuatro recortes de tasas en 2025. Ahora, la posibilidad de que no haya ninguno alcanza un 21%. En el mejor de los casos, el primer recorte podría llegar en mayo, pero esta previsión está lejos de ser segura.
Al mismo tiempo, el apetito por las acciones y el aumento del apetito por el riesgo sigue desafiando la lógica. Desde el Día de las Elecciones , más de $140 mil millones han ingresado al mercado de valores estadounidense, impulsados tanto por inversores locales como extranjeros. Este optimismo contrasta con los riesgos que plantea la inflación y las tasas en aumento.
Estados Unidos se encuentra en un momento crucial. Con una inflación que no cede, tasas en aumento y un mercado de valores que sigue adelante como si nada, la economía avanza hacia 2025 en un terreno lleno de desafíos. La gran pregunta no es solo cómo reaccionarán la Fed y los mercados, sino si los consumidores y las empresas podrán resistir la tormenta que parece avecinarse.
Para los inversores, el mensaje es claro: prepárense para lo inesperado.