Comentario Semanal - 16 de enero 2021

Hace algunos días un conocido medio estadounidense se hacía eco de una sorprendente noticia. Hace 13 años, un cliente ofreció 50.000 bitcoins a una inmobiliaria por la compra de una mansión valorada en aquel entonces en unos 10 millones de dólares. La inmobiliaria trasladó al propietario la oferta del comprador y, como era de esperar, este rechazó la oferta. A día de hoy, esta persona tendría una fortuna aproximada de 2 mil millones de dólares.

De esta curiosa anécdota podemos extraer dos lecciones. La primera es que no podemos saber que ocurrirá en el futuro. Aunque pueda parecer algo muy evidente, muy a menudo tendemos a intentar predecir lo que ocurrirá en un futuro. Amazon valdrá 10.000 dólares por acción, Apple desaparecerá tras no poder mantener la hegemonía del Iphone o… que el Bitcoin valdrá 100.000 dólares.

Todo ello puede pasar, o no puede pasar. Nunca lo vamos a saber. Por esa razón, cuando compramos un activo, en este caso hablando de acciones, debemos de tener claro un precio de entrada, otro de stoploss y otro de salida. Este último es el menos importante, ya que para ganar todo el mundo está preparado. Sin embargo, cuando las cosas se tuercen, no debemos dejar que la avaricia nos ciegue en nuestro análisis y convierta en una perdida lo que hasta entonces era una ganancia.

Teniendo claro que no podemos predecir el futuro, la siguiente lección que esta anécdota los deja es que no podemos mirar el pasado con los ojos del presente. Es decir, ¿acaso no hubiera sido una irresponsabilidad por parte del propietario de la mansión vender un activo de 10 millones de dólares a cambio de una supuesta criptomoneda que por aquel entonces no valía ni 270 dólares? Con total seguridad hubiéramos pensado que estaba cometiendo un tremendo error.

Por esa razón, nunca podemos caer en el peligroso sesgo de mirar el pasado con los ojos del presente. Hacerlo no trae más que problemas a la toma de decisiones en el presente.

¿Está el Mercado para seguir comprando?
En términos de Mercado, no cabe duda de que la corriente de dinero en la renta variable es, a día de hoy, innegablemente alcista. La debilidad del dólar hace que el flujo de capitales siga entrando a raudales en Wall Street, facilitando de esta manera el trabajo a los alcistas. La Reserva Federal es un enemigo demasiado poderoso para los bajistas.

Donde sí que ganan terreno los bajistas es en el Dólar, aquí sí que con la ayuda de la Reserva Federal. Los datos de CFTC muestran las apuestas más bajistas contra el dólar en casi una década. Debemos recordar que la correlación inversa entre el dólar y el SP500 ha estado en máximos de varios años desde el comienzo de la pandemia.

Por el momento, a pesar de que el sentimiento inversor sigue mostrando lecturas muy extremas, no tenemos indicios suficientes para pensar en una caída del Mercado. Esa es la realidad. Somos conscientes de que la situación puede cambiar de un día a otro debido a la alta volatilidad que el Mercado lleva arrastrando desde febrero del año pasado. Cuando las Bolsas empiecen a corregir, no se van a poner para un 5% o 6%, eso debemos tenerlo muy presente.

Hasta entonces debemos seguir adelante con las posiciones que tengamos y aprovechando cada recorte para comprar aquellos activos fuertes en tendencia. No hacerlo sería una temeridad ya que el Mercado podría subir un 10% o 15% y dejarnos fuera. Sin embargo, recomendamos empezar a reducir el volumen de exposición en cada entrada.
Beyond Technical AnalysisBitcoin (Cryptocurrency)BTCS&P 500 (SPX500)

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