LONDRES, 6 sep (Reuters) - El dólar borraba el lunes las pérdidas sufridas tras el pobre reporte laboral estadounidense de la semana pasada y avanzaba frente a sus rivales, mientras las preocupaciones por una desaceleración del crecimiento mundial impulsaban su atractivo de refugio en una gran semana para los bancos centrales.
* El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, subía un 0,2%, a 92,31 unidades. El viernes bajó a 91,941 por vez primera desde el 4 de agosto, cuando un esperado reporte laboral en Estados Unidos mostró que la mayor economía mundial creó su menor número de empleos en siete meses en agosto.
* El débil reporte de nóminas no generó una nueva ola de ventas de dólares el lunes, ya que la divisa estadounidense pasó la sesión asiática y parte de la londinense apreciándose frente a sus rivales, llevando a que monedas como el euro y el dólar australiano volvieran a niveles previos al reporte del viernes.
* El rendimiento de los bonos referenciales a 10 años se afirmaba en máximos de más de una semana, impulsando también al dólar. Los mercados estadounidenses estarán cerrados el lunes por una festividad, contribuyendo a menores volúmenes de operaciones.
* Aunque los analistas siguen siendo bajistas sobre el panorama del dólar -en medio de expectativas de estrategas del Citibank de que se debilitará en los meses próximos mientras la Reserva Federal aplaza sus planes de reducción de estímulos a noviembre-, los fondos de cobertura han estado subiendo despacio sus apuestas alcistas.
* Los últimos datos mostraron que aumentaron sus apuestas sobre el dólar frente al euro por segunda semana consecutiva, impulsando las apuestas netas a su máximo desde marzo de 2020.
* La mayoría de los avances del dólar estaban centrados en su par australiano, que cedía un 0,2%, a 0,7435 dólares.
* El euro no lograba ampliar sus mejoras el lunes tras superar los 1,19 dólares por vez primera desde fines de julio. En la sesión perdía un 0,1%, a 1,1865 dólares, antes de la decisión de política que adoptará el Banco Central Europeo el jueves.