Wall Street cierra febrero con ganancias.
El índice Nasdaq, donde cotizan las principales empresas tecnológicas, subió un 4,75 % y marcó un nuevo récord al cierre este jueves, ubicándose en 16.082 puntos.
El índice de precios en gastos de consumo personal (PCE, en inglés), un dato clave que guía la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed), marcó en enero un alza del 2,4 % interanual, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
La cifra, ligeramente superior al objetivo de los reguladores, estuvo en línea con las expectativas del mercado, pero también dio una muestra más de la persistencia de la inflación.
Los inversores esperan ahora que la Fed comience a bajar tipos en junio, tres meses después de lo que estimaban a comienzos de año, según la herramienta FedWatch del Grupo CME.
El tipo de interés oficial se encuentra en su nivel más alto desde 2001, en una horquilla entre el 5,25 y el 5,5 %, para tratar de enfriar la economía y devolver así la inflación al objetivo del 2 %.
"Los datos de esta mañana son una señal de respiro para los alcistas, que estaban preocupados por que la inflación fuera a reacelerarse y obligar a la Fed a pausar las bajadas de tipos mucho más tiempo -o incluso peor, a volver a subir los tipos", dijo a la cadena CNBC el analista Chris Zaccarelli, de Independent Advisor Alliance.
Por otro lado, los ingresos personales subieron un 1 % con respecto al mes anterior en enero, muy por encima del 0,3 % que esperaban los inversores.
Esto, unido a la cifra semanal de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo, que la semana pasada fue de 215.000, es decir, 13.000 más que en el dato ajustado de la anterior, sugieren que la economía estadounidense continúa siendo robusta.
La próxima reunión de la Fed, en la que se decidirá el rumbo de la política monetaria, será entre los días 19 y 20 de marzo. Los analistas esperan que el banco central mantenga los tipos en su nivel actual.
El índice de precios en gastos de consumo personal (PCE, en inglés), un dato clave que guía la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed), marcó en enero un alza del 2,4 % interanual, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
La cifra, ligeramente superior al objetivo de los reguladores, estuvo en línea con las expectativas del mercado, pero también dio una muestra más de la persistencia de la inflación.
Los inversores esperan ahora que la Fed comience a bajar tipos en junio, tres meses después de lo que estimaban a comienzos de año, según la herramienta FedWatch del Grupo CME.
El tipo de interés oficial se encuentra en su nivel más alto desde 2001, en una horquilla entre el 5,25 y el 5,5 %, para tratar de enfriar la economía y devolver así la inflación al objetivo del 2 %.
"Los datos de esta mañana son una señal de respiro para los alcistas, que estaban preocupados por que la inflación fuera a reacelerarse y obligar a la Fed a pausar las bajadas de tipos mucho más tiempo -o incluso peor, a volver a subir los tipos", dijo a la cadena CNBC el analista Chris Zaccarelli, de Independent Advisor Alliance.
Por otro lado, los ingresos personales subieron un 1 % con respecto al mes anterior en enero, muy por encima del 0,3 % que esperaban los inversores.
Esto, unido a la cifra semanal de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo, que la semana pasada fue de 215.000, es decir, 13.000 más que en el dato ajustado de la anterior, sugieren que la economía estadounidense continúa siendo robusta.
La próxima reunión de la Fed, en la que se decidirá el rumbo de la política monetaria, será entre los días 19 y 20 de marzo. Los analistas esperan que el banco central mantenga los tipos en su nivel actual.