EUR/USD se mantiene a flote sobre la paridad a la espera del BCE
La reunión del Banco Central Europeo concentrará la atención de los mercados durante la semana. Se espera que la entidad suba las tasas de interés por primera vez en casi once años y sería el inicio de un ciclo alcista que continuará en los próximos meses para hacer frente a una tasa de inflación anual de 8,6%. Pero al mismo tiempo deberá hacer equilibrio para no afectar más el nivel de actividad de la región del mundo que más sufre el impacto de la invasión de Rusia a Ucrania.
El incremento sería de sólo 25 puntos básicos por lo que la tasa de depósito se iría a -0,25%, manteniéndose en terreno negativo hasta la suba de la tasa en septiembre que podría ser de medio punto. El ajuste de la política monetaria del BCE será menos intenso que el de la Reserva Federal que se espera que vuelva a ajustar 75 puntos básicos en su reunión del 27 de julio.
La debilidad del euro, que la semana pasada se ubicó por debajo de la paridad frente al dólar, y que por el diferencial de tasas podría seguir cayendo hasta 0.90 según Nomura, aviva la tasa de inflación porque encarece los productos importados para los consumidores europeos.
En contraste, la reciente baja de casi todas las commodities (muchas de las que están en valores inferiores a los que tenían antes de la invasión de Rusia a Ucrania, aunque siguen en niveles superiores a los previos a la pandemia) operará en sentido contrario, y ayudará a moderar la suba de los índices de precios.
Los expertos en los mercados de materias primas consideran que los precios seguirán altos, pero tenderán a estabilizarse trayendo algo de alivio a los índices de inflación. Un precio clave como es el del barril de petróleo bajó de $ 120 a principios de junio a menos de $100 en la actualidad.
Los mercados estarán particularmente atentos a la conferencia de prensa de Christine Lagarde posterior a la reunión y las proyecciones económicas de la entidad. La del BCE será la reunión más relevante, pero esta semana también tomarán decisiones sobre política monetaria los bancos de Japón, Turquía y Rusia que bajaría la tasa el viernes.
Sobre el cierre de la semana pasada se informó que la economía de China se desaceleró notablemente en el segundo trimestre de este año como consecuencia de las medidas restrictivas que se adoptaron para enfrentar un rebrote del Covid. Creció apenas 0,4% con relación al mismo período del año anterior, y en la comparación con el trimestre anterior, registró una caída de 2,6%. Estos datos de la segunda economía más grande del mundo aumentan el temor a una recesión global.
También se conocieron datos de la economía de Estados Unidos que sigue emitiendo señales mixtas. Las ventas minoristas subieron 1% en junio en junio con relación al mes anterior aunque el indicador no está ajustado por inflación. Como el consumo explica más dos tercios del PIB, su expansión le fija un piso al nivel de actividad.
Por su parte, la producción manufacturera cayó por segundo mes consecutivo y el índice de confianza de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan está cerca de su punto más bajo de la serie histórica.
Los índices de Wall Street tuvieron una reacción positiva frente a los datos económicos y todo indica que la Reserva Federal subirá la tasa de interés en la reunión prevista para los días 26 y 27 de julio en 75 puntos básicos y pierde fuerza la posibilidad de un incremento de 100 puntos.
A nivel global, la economía mostrará durante los próximos meses una desaceleración de las tasas de inflación, pero también serán recortados los pronósticos de actividad. El FMI ya informó que a fin de mes reducirá “sustancialmente” su proyección de crecimiento mundial que en abril estimó en 3,6% y a principios de año en 4,4%.
Analizando el gráfico diario del par EUR/USD vemos como el precio se encuentra en un claro canal de tendencia bajista iniciado en febrero del corriente año hasta la fecha. El pasado 14 de julio, el precio tocó el piso del canal, por lo que sería probable una reversión en el precio. En este momento, el precio está casi a la mitad del canal. El indicador MACD nos muestra al precio en zona se sobreventa.
El incremento sería de sólo 25 puntos básicos por lo que la tasa de depósito se iría a -0,25%, manteniéndose en terreno negativo hasta la suba de la tasa en septiembre que podría ser de medio punto. El ajuste de la política monetaria del BCE será menos intenso que el de la Reserva Federal que se espera que vuelva a ajustar 75 puntos básicos en su reunión del 27 de julio.
La debilidad del euro, que la semana pasada se ubicó por debajo de la paridad frente al dólar, y que por el diferencial de tasas podría seguir cayendo hasta 0.90 según Nomura, aviva la tasa de inflación porque encarece los productos importados para los consumidores europeos.
En contraste, la reciente baja de casi todas las commodities (muchas de las que están en valores inferiores a los que tenían antes de la invasión de Rusia a Ucrania, aunque siguen en niveles superiores a los previos a la pandemia) operará en sentido contrario, y ayudará a moderar la suba de los índices de precios.
Los expertos en los mercados de materias primas consideran que los precios seguirán altos, pero tenderán a estabilizarse trayendo algo de alivio a los índices de inflación. Un precio clave como es el del barril de petróleo bajó de $ 120 a principios de junio a menos de $100 en la actualidad.
Los mercados estarán particularmente atentos a la conferencia de prensa de Christine Lagarde posterior a la reunión y las proyecciones económicas de la entidad. La del BCE será la reunión más relevante, pero esta semana también tomarán decisiones sobre política monetaria los bancos de Japón, Turquía y Rusia que bajaría la tasa el viernes.
Sobre el cierre de la semana pasada se informó que la economía de China se desaceleró notablemente en el segundo trimestre de este año como consecuencia de las medidas restrictivas que se adoptaron para enfrentar un rebrote del Covid. Creció apenas 0,4% con relación al mismo período del año anterior, y en la comparación con el trimestre anterior, registró una caída de 2,6%. Estos datos de la segunda economía más grande del mundo aumentan el temor a una recesión global.
También se conocieron datos de la economía de Estados Unidos que sigue emitiendo señales mixtas. Las ventas minoristas subieron 1% en junio en junio con relación al mes anterior aunque el indicador no está ajustado por inflación. Como el consumo explica más dos tercios del PIB, su expansión le fija un piso al nivel de actividad.
Por su parte, la producción manufacturera cayó por segundo mes consecutivo y el índice de confianza de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan está cerca de su punto más bajo de la serie histórica.
Los índices de Wall Street tuvieron una reacción positiva frente a los datos económicos y todo indica que la Reserva Federal subirá la tasa de interés en la reunión prevista para los días 26 y 27 de julio en 75 puntos básicos y pierde fuerza la posibilidad de un incremento de 100 puntos.
A nivel global, la economía mostrará durante los próximos meses una desaceleración de las tasas de inflación, pero también serán recortados los pronósticos de actividad. El FMI ya informó que a fin de mes reducirá “sustancialmente” su proyección de crecimiento mundial que en abril estimó en 3,6% y a principios de año en 4,4%.
Analizando el gráfico diario del par EUR/USD vemos como el precio se encuentra en un claro canal de tendencia bajista iniciado en febrero del corriente año hasta la fecha. El pasado 14 de julio, el precio tocó el piso del canal, por lo que sería probable una reversión en el precio. En este momento, el precio está casi a la mitad del canal. El indicador MACD nos muestra al precio en zona se sobreventa.