El dólar australiano se ha visto presionado al inicio de la sesión de mercado asiática por unas ventas minoristas inferiores a las expectativas, lo que ha generado un impulso alcista en otros pares de divisas, como el euro. Esta mañana, nos enfrentamos a una serie de datos económicos europeos que podrían influir en todos sus cruces.
Destacan especialmente las cifras relacionadas con el empleo, el crecimiento del PIB, los costos de producción, la inflación y el consumo interno en varios países europeos. En Francia, se observa un crecimiento modesto y una inflación mejor de lo esperado, aunque se ha notado un aumento significativo en los costos de producción. Por otro lado, Austria ha reportado costos de producción negativos y un crecimiento del PIB en la misma línea. En Alemania, las ventas minoristas han resultado ser positivas pero inferiores a las estimaciones mensuales, mientras que se esperan datos de precios al consumo negativos. Italia, Eslovenia, Grecia, Letonia, Luxemburgo y Portugal también compartirán sus datos sobre ventas minoristas, costos de producción, inflación y PIB respectivamente.
El mercado estará atento principalmente a los datos de Alemania, considerada la pieza clave en términos industriales y de exportación para la zona euro. En la sesión americana, se esperan datos de consumo en Australia, permisos de obra y costos de producción por parte de ANZ Roy Morgan y Judo Bank respectivamente. Estos datos serán fundamentales para evaluar la tendencia actual del dólar australiano y su posible contención.
Desde el punto de vista del análisis técnico, observamos un movimiento en rango entre $1.66753 y $1.6304 desde enero, con una zona media coincidente con el punto de control (POC) en $1.65244. Tras el rebote direccional ocasionado por los datos australianos en la apertura europea, es posible visualizar claramente la foto de un dólar australiano que ha mostrado una depreciación continua desde el lunes. Es probable que veamos un movimiento de continuación hacia los $1.68408, aunque la falta de volumen indicada por el RSI podría llevar a movimientos sin la fuerza de los toros para depreciar aún más el ‘Aussie’. Por lo tanto, es posible que se produzca una lateralización temporal en un nuevo rango entre $1.66753 y $1.66170, que actuaría como un soporte alcista en favor de un euro más fuerte contra esta divisa.
Ion Jauregui - Analista AT
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