La volatilidad en el mercado de divisas aumenta a medida que el dólar estadounidense continúa en descenso, generado por múltiples razones. En primera instancia, tenemos a los inversores saliendo de sus posiciones en dólares debido al colapso en los rendimientos del Tesoro de EE.UU. El rendimiento de referencia es del 0,47%, después de negociar por encima del 1% unos días antes, ya que los operadores están liquidando sus posiciones en activos riesgosos y migrando sus capitales hacia instrumentos "más seguros", como lo son los mercados de bonos gubernamentales.

En segunda instancia, la nueva caída en los precios del petróleo, cuya cotización es dada en la moneda estadounidense, en más de 28%, luego de que Arabia Saudita se comprometió a reducir los precios e impulsar la producción tras el colapso de un acuerdo de suministro de la OPEP, genera un efecto negativo en el dólar. Actualmente guarda una relación positiva bastante cercana a 1 con el WTI.

La volatilidad se mantiene en ascenso, con un indicador de volatilidad histórica cerca de alcanzar los 8 puntos. El RSI ha entrado en zona de sobreventa por primera vez desde principios de 2018, cuando comenzó a marcar el inicio del rally alcista que pareciera haber finalizado, con la caída del índice por debajo de la línea de tendencia alcista y el soporte de los 95,53.

Podríamos ver una caída cerca de los 94 puntos con la apertura del mercado americano. Una caída por debajo de este nivel podría enviar al índice cerca de los 91 puntos.
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