La crisis del covid-19 ha pasado factura a la economía norteamericana. A pesar de recuperar niveles progresivamente a los previos a la crisis económica, es cierto que Estados Unidos, de acuerdo con los registros de la Reserva Federal (FED), esta recuperando sus niveles de empleo previos al shock por la pandemia de una forma lenta y tímida. Durante el verano del 2020 y septiembre, la actividad económica siguió aumentando en todos los distritos de Estados Unidos aunque de una forma modesta y lenta.
Ante esta situación, los rumores de un nuevo paquete de estímulos en Estados Unidos se hacen cada vez mas realistas. La cúpula del gobierno de Donald Trump y los demócratas se reunieron el pasado martes 19 de octubre para tratar el nuevo plan de estímulo para la economía estadounidense y, según las fuentes dentro del Congreso, la predisposición de ambas fuerzas políticas para una consecución de un nuevo plan se hace mas evidentes.
La demócrata Nancy Pelosi y presidenta de la Cámara de Representantes, declaró que se estaba comenzando a plasmar el nuevo acuerdo sobre papel. A pesar de ello, las cifras todavía están por discutir puesto que el Gobierno propone $1,8 billones y los demócratas $2,2 billones.
La economía estadounidense mantiene sus niveles de Consumo e Inversión gracias a la inyección en masas de liquidez para apoyar el tejido empresarial y el sector industrial, pero, en aras de una segunda ola de covid-19 que cobra más fuerza cada semana, se necesita de un nuevo plan de estímulo para evitar otra recesión.
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