GOLD: ¿Podrá el oro romper la barrera de los $3000?El oro ha comenzado el 2025 con optimismo, respaldado por su sólido desempeño en 2024, año en el que registró un aumento del 27%, alcanzando máximos históricos cercanos a los 2.800 dólares por onza. Este podría ser el año en que el metal precioso supere los 3.000 dólares, aunque esta extensión de precio podría darse como una meta a alcanzar hasta 2028. Para este ejercicio, no sería complicada ver la evolución del precio al máximo histórico actual en 2.789,89 dólares.
Factores Clave para el Oro en 2025
Tres factores principales que impulsaron al oro en 2024 siguen presentes y fortalecen su perspectiva para este año:
1. Compras de bancos centrales: Los bancos centrales continúan incrementando sus reservas de oro, un movimiento estratégico para diversificar y fortalecer sus balances.
2. Flexibilización monetaria: Con políticas monetarias menos restrictivas en varias economías clave, el entorno resulta favorable para el metal.
3. Activo refugio: La persistente volatilidad en los mercados globales refuerza el atractivo del oro como un valor seguro.
Con un aumento del 13% desde los niveles actuales, el oro podría alcanzar los ansiados 3.000 dólares, consolidándose como uno de los activos más rentables del mercado.
Resiliencia del Oro ante Factores Adversos
El oro ha mostrado una notable resistencia frente a vientos en contra tradicionales, como un dólar fuerte y el incremento de los rendimientos reales de los bonos del Tesoro. Este cambio en la dinámica de mercado sugiere que el metal precioso ha fortalecido su posición como protección frente a una inflación negativa derivada de políticas fiscales y monetarias irresponsables.
Perspectivas Iniciales para 2025
El oro ha comenzado el año con una revalorización del 0,7% en los primeros días, impulsado por un sentimiento generalizado de aversión al riesgo en los mercados. Los máximos históricos registrados en 2024 podrían señalar un cambio estructural en la dinámica del mercado del metal precioso.
En este contexto, el oro sigue consolidándose como un activo esencial para los inversores que buscan combinar protección y rentabilidad en un entorno económico marcado por la incertidumbre.
Las condiciones parecen estar alineadas para que el metal precioso logre romper la barrera de los 3.000 dólares ¿Será 2025 el año?.
Ion Jauregui – Analista ActivTrades
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