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La industria petrolera venezolana funciona con normalidad en medio de las protestas electorales

La producción y las exportaciones de petróleo de Venezuela trabajaban el jueves con normalidad tras las disputadas elecciones presidenciales del pasado fin de semana, que han desencadenado protestas (link) y reacciones internacionales, pero persisten los retrasos en los envíos acumulados desde principios de año, según fuentes consultadas.

Debido al proceso electoral, que típicamente requiere la movilización de militares, la petrolera estatal PDVSA instruyó la semana pasada a las empresas mixtas y a sus propias áreas operativas a trabajar con personal reducido y un mayor nivel de seguridad.

La orden se ha relajado en los últimos días, con la mayoría de los ejecutivos y el personal de PDVSA trabajando en turnos normales. Los niveles de producción de crudo, que en junio promediaron 922.000 barriles diarios según cifras oficiales, no han disminuido, dijeron las fuentes.

Las exportaciones de petróleo y combustible, sin embargo, siguen acumulando retrasos relacionados con la lentitud de los embarques desde la principal terminal del país, José, y la necesidad de recurrir a embarques buque a buque para algunos productos, lo que suele llevar más tiempo.

Algunas importaciones de combustible también registran retrasos, según los datos del transporte marítimo y las fuentes.

El gobierno de EE.UU. concedió el año pasado una amplia licencia a la industria petrolera venezolana que permite a PDVSA exportar libremente a los mercados que elija, lo que provocó un aumento de la demanda de petróleo de Venezuela y elevó las importaciones de combustible a través de swaps.

Como la producción del país de la OPEP no aumentó en consecuencia, PDVSA comenzó a acumular a principios de 2024 retrasos para entregar los cargamentos negociados con clientes existentes y nuevos.

Los retrasos, que alcanzan los 60 días en algunos casos, han afectado especialmente a los importadores de crudo venezolano en Asia.

Entre las empresas que reciben el crudo de Venezuela bajo licencias específicas de Estados Unidos, entre ellas la estadounidense Chevron CVX y la española Repsol REP, los retrasos no han sido tan prolongados, según los registros de exportaciones de PDVSA.

PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Funcionarios estadounidenses dijeron esta semana que las licencias individuales concedidas a las empresas energéticas que operan en Venezuela no serán cambiadas o retiradas (link) por el momento, a pesar de que Washington planea acciones en respuesta a la disputa electoral, incluyendo la posibilidad de nuevas sanciones al país.

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