El creciente poder del inversor individual
Los inversores profesionales han tenido durante mucho tiempo ventajas significativas sobre los inversores individuales. Tienen a su disposición vastos recursos, incluida tecnología, datos y equipos dedicados de analistas de mercado.
La sabiduría predominante es que el campo de juego está tan sesgado en contra de los inversores más pequeños que prácticamente no tienen posibilidades de obtener una ventaja sobre los jugadores más grandes que dan forma al mercado.
Sin embargo, la realidad es que los individuos tienen hoy mucho más poder en el mercado que nunca antes, y sus perspectivas solo están mejorando.
Los inversores individuales (también conocidos como inversores minoristas) están reclamando una porción cada vez mayor del volumen total de operaciones, alcanzando un máximo histórico del 23% en enero de 2023, frente al 11% de 2011.
También ha habido un aumento notable en la inversión entre las familias estadounidenses: la Reserva Federal informa que el 21% de las familias poseían acciones directamente en 2022, en comparación con el 15% en 2019.
Veamos algunos factores que permiten a los inversores más pequeños crear un campo de juego más nivelado.
Mejor acceso a la información financiera
Hace unas décadas, los grandes inversores profesionales eran los guardianes de la investigación propia y del análisis en profundidad del desempeño de las empresas.
Estas organizaciones mantuvieron sus conocimientos bajo estricta vigilancia, lo que dificultaba que las personas tuvieran acceso al mismo nivel de información.
En cambio, los inversores más pequeños tuvieron que reunir detalles de fuentes como periódicos, consultas con corredores e informes anuales corporativos.
Este proceso podía ser lento y costoso, y la información a menudo estaba desactualizada cuando llegaba a los inversores.
Hoy en día, Internet ha permitido a las personas acceder a información financiera detallada a pedido.
Los pequeños inversores ahora pueden revisar datos de mercado en tiempo real, calificaciones de analistas, noticias de la empresa e informes financieros, lo que les permite tomar decisiones más informadas y reaccionar rápidamente a los cambios del mercado.
Operaciones de menor costo
El costo de operar también ha sufrido una transformación significativa.
Antes de la desregulación de las comisiones en 1975, los inversores tenían que pagar una comisión total estándar del 4% sobre las operaciones: el 2% al comprar acciones y otro 2% al vender.
Este alto costo significaba que solo las inversiones más prometedoras valían la pena el riesgo.
El auge de los corredores de descuento y, más recientemente, de las plataformas de trading sin comisiones como Robinhood, ha hecho que el comercio sea mucho más accesible para las masas.
Los inversores individuales ahora pueden comprar y vender acciones sin pagar tarifas elevadas, a diferencia de los inversores profesionales, que todavía a menudo se ven agobiados por considerables costos de negociación.
Flexibilidad para moverse a su propio ritmo
Debido a que los inversores profesionales generalmente administran el dinero de otras personas, enfrentan presión de sus clientes para entregar rendimientos de manera oportuna.
Mientras tanto, los inversores individuales son libres de operar según sus propios plazos sin tener que responder a terceros interesados.
Tienen el lujo de esperar a que surjan las oportunidades adecuadas, un buen lanzamiento para golpear, por así decirlo.
Oportunidades para invertir en empresas más pequeñas
La capacidad de invertir en empresas más pequeñas y menos conocidas es una oportunidad clave para los inversores individuales.
Debido a que los inversores profesionales compran y venden volúmenes sustanciales de acciones a la vez, sus operaciones a menudo impactan en los precios de las acciones: la compra los eleva, mientras que la venta los reduce.
Como resultado, normalmente se limitan a negociar acciones de gran capitalización que puedan acomodar el volumen que necesitan mover.
Los inversores individuales, por otro lado, son mucho más ágiles y pueden operar sin preocuparse por mover el mercado.
Esta flexibilidad les permite invertir en empresas de todos los tamaños, dándoles acceso a vías de inversión a las que las grandes empresas normalmente no pueden acceder.
Los pequeños inversores también están en una excelente posición para buscar oportunidades de invertir en empresas regionales exitosas con las que interactúan en su vida diaria.
Descubriendo valiosos “valores bajo las rocas”
Las empresas más pequeñas han superado a las acciones de gran capitalización durante la mayor parte del siglo pasado, y los inversores de hoy finalmente están empezando a cosechar los beneficios de esta tendencia.
En la Escuela de Negocios AB Freeman de la Universidad de Tulane, El programa Burkenroad Reports explora los tipos de acciones que tienen un valor único para los inversores individuales. A través de este programa, los estudiantes realizan una investigación en profundidad sobre acciones de pequeña capitalización que no son muy conocidas, a las que nos gusta llamar “acciones bajo las rocas”.
Sus informes se centran en empresas que pueden pasar desapercibidas para los inversores profesionales pero que ofrecen un potencial de crecimiento significativo. Los informes de Burkenroad son públicamente disponible, proporcionando a los inversores un análisis imparcial y de alta calidad que ayuda a descubrir joyas ocultas en el mercado.
Para aquellos interesados en explorar más a fondo, otros recursos gratuitos para inversores más pequeños incluyen:
Al aprovechar estos recursos, los inversores individuales pueden aprovechar oportunidades que no están disponibles para los profesionales, consolidando su creciente influencia en el mercado de valores.
( Peter Ricchiuti es profesor de finanzas en la Escuela de Negocios AB Freeman de la Universidad de Tulane. Las opiniones son suyas.)