¿Puede un fondo cubrir la brecha de 13 billones?El ERShares Private-Public Crossover ETF (XOVR) representa una innovación financiera revolucionaria que democratiza el acceso a inversiones en capital privado, que tradicionalmente han estado reservadas a jugadores institucionales e inversores acreditados. Tras un relanzamiento estratégico en agosto de 2024, el fondo ha experimentado un crecimiento notable, con activos bajo gestión alcanzando los 481,5 millones de dólares y atrayendo más de 120 millones en flujos desde su inversión inicial en SpaceX. Basado en la metodología propietaria "Factor Emprendedor" del Dr. Joel Shulman, XOVR combina el Índice ER30TR probado (que representa más del 85% de su cartera) con tenencias de capital privado seleccionadas con cuidado, creando una estructura única que ofrece liquidez diaria y transparencia mientras captura la creación de valor pre-IPO.
La tesis de inversión del fondo se centra en identificar empresas en la convergencia de tecnología, seguridad nacional y estrategia global. Sus principales tenencias privadas - SpaceX y Anduril Industries - ejemplifican este enfoque, representando jugadores críticos en una base industrial de defensa privatizada. SpaceX ha evolucionado de una empresa espacial comercial a un activo geoestratégico a través de Starlink, que sirve como infraestructura de comunicación esencial en conflictos modernos, como Ucrania. La plataforma Lattice impulsada por IA de Anduril y su reciente contrato de 159 millones de dólares con el Ejército de EE.UU. para sistemas de realidad mixta ilustran el cambio del ejército hacia soluciones de defensa ágiles y enfocadas en software. Ambas compañías han construido fosos competitivos formidables a través de innovación tecnológica y carteras robustas de propiedad intelectual.
El rendimiento de XOVR valida su estrategia de alta convicción, entregando un retorno total del 33,46% en el último año en comparación con el 26,48% de su benchmark, con retornos anualizados de tres años del 28,11%. El enfoque concentrado del fondo - con las diez principales tenencias que comprenden más del 50% de la cartera - es una elección de diseño deliberada que permite retornos por encima de la media al tomar posiciones de convicción en innovadores definidores de categoría. En lugar de seguir tendencias de mercado, XOVR posiciona a los inversores en la fuente de la innovación, aprovechando su estructura única para identificar y acceder a la próxima generación de empresas disruptivas con potencial para convertirse en líderes de mercado de mañana.
El fondo representa más que un vehículo de inversión; encarna un cambio fundamental en la asignación de capital que reconoce el borrado de las líneas entre empresas públicas y privadas. Al combinar la accesibilidad y liquidez de los mercados públicos con el potencial de crecimiento de las inversiones privadas, XOVR ofrece a los inversores minoristas acceso sin precedentes a oportunidades de creación de valor que una vez fueron el dominio exclusivo de jugadores institucionales, posicionándolos para participar en las innovaciones tecnológicas y estratégicas que definirán la próxima década.
Privateequity
¿Pueden dos caminos de riqueza llevar a la misma montaña de impaEn una era donde la acumulación de riqueza domina frecuentemente los titulares financieros, la familia fundadora de Amazon presenta una fascinante dicotomía que desafía nuestra comprensión tradicional del éxito y el impacto. Jeff Bezos y MacKenzie Scott, una vez unidos en la construcción de una de las empresas más valiosas del mundo, ahora demuestran cómo enfoques divergentes hacia la gestión de la riqueza pueden moldear el futuro de manera igualmente significativa, aunque a través de lentes completamente diferentes.
El contraste es evidente en sus recientes movimientos financieros: la venta metódica de acciones por $5.1 mil millones de Bezos, mediante un plan de negociación 10b5-1 cuidadosamente diseñado, representa la gestión de riqueza tradicional en su máxima expresión, manteniendo un control significativo mientras diversifica activos. Por otro lado, Scott, con una audaz donación de $8 mil millones para causas benéficas, como parte de su iniciativa filantrópica de $37 mil millones, revoluciona el concepto de responsabilidad de los multimillonarios. Este contraste plantea intrigantes preguntas sobre los múltiples caminos para crear un impacto social duradero.
De esta narrativa surge una historia cautivadora sobre la evolución de la gestión de la riqueza en el siglo XXI. Mientras Bezos sigue influyendo en los mercados globales y explorando el espacio con sus acciones de Amazon valoradas en $213 mil millones, Scott desafía los modelos filantrópicos tradicionales al financiar directamente a más de 2,300 organizaciones sin fines de lucro. Sus estrategias contrastantes sugieren que quizá la verdadera medida de la riqueza no reside en su acumulación, sino en su potencial para generar cambios, ya sea a través de la innovación en los mercados o la intervención social directa. Esta moderna historia de dos filosofías de riqueza nos invita a reconsiderar nuestras propias definiciones de éxito e impacto en una era de capacidades financieras sin precedentes.

