Los inversores en crecimiento buscan activos que estén creciendo a un ritmo acelerado respecto a la media del sector, así como obteniendo cuota de mercado, creando nuevas industrias o aumentando parámetros financieros de tipo ingresos y flujo de efectivo. Los inversores en crecimiento están interesados en el momentum, tanto desde la perspectiva técnica como desde la fundamental. Buscan trayectorias de crecimiento en ascenso y estables en un futuro previsible.
La inversión en crecimiento y el trading constan de diversas subcategorías, entre las que caben destacar el análisis de beneficios históricos, el GARP (Crecimiento a un precio razonable), la cuota de mercado de la industria, las tasas de crecimiento de los beneficios, el rendimiento del capital invertido, el momentum y la innovación tecnológica. Se considera que la inversión en valor y la inversión en crecimiento son estrategias opuestas. La inversión en valor busca activos devaluados mientras que la inversión en crecimiento se centra en activos que en teoría y, de hecho, pudieran estar sobrevalorados, pero infravalorados a largo plazo debido a sus tasas de crecimiento.
La inversión en crecimiento es una estrategia que entraña dificultad. En teoría, un activo puede parecer caro, mientras que para los inversores en crecimiento, simplemente está descontando sus planes futuros de crecimiento. Con frecuencia, los inversores en crecimiento suelen ignorar las métricas tradicionales como la ratio P/B o P/V y, en su lugar, buscan tasas de crecimiento y el modo en que este crecimiento podría generar valor con el tiempo.
