El sector retail está inmerso en lo que se podría considerar una tormenta perfecta: una inflación galopante y una demanda paralizada ante el temor a una recesión. Esta situación, junto con las características propias de cada compañía, hace que el sector acumule una caída del 30% en lo que llevamos de año.
El problema no es solo la fuerte inflación. A esto, ya de...