Ayer, el oro mantuvo su recuperación al alza y superó con fuerza toda la resistencias marcadas, alcanzando máximos en 2665, donde, por ahora, ha encontrado cierta presión bajista con una evidente lucha entre compradores y vendedores en este nivel. En temporalidad de una hora, si el precio retrocede desde los 2660 actuales, podría formarse un patrón de hombro-cabeza-hombro, lo que llevaría al precio a corregir hacia la zona entre 2646 y 2633. Para mantener una estructura alcista, sería ideal que no se rompan los 2633, un nivel clave que ayer marcó el punto de inflexión desde donde el precio inició su subida acelerada. En este sentido, el escenario actual se resume en dos posibilidades: o bien el oro realiza una pequeña corrección activando el mencionado patrón, o se impulsa al alza, rompiendo los 2666 y continuando con su tendencia alcista.
En este caso, las próximas resistencias se sitúan en 2672-2675 y 2685, y si estos niveles se rompen con facilidad, el precio podría alcanzar los 2700 hoy, con una extensión hacia los 2710.
Personalmente, no veo un panorama bajista relevante a corto plazo, salvo por correcciones naturales dentro de la tendencia, a menos que el oro perdiera los 2618, lo que por ahora considero poco probable. En este momento, mis proyecciones se mantienen a favor de la continuidad alcista.
En el gráfico podéis ver las tres proyecciones que pueden darse, según he descrito en este análisis técnico.