Pongámonos en contexto primero con el panorama macro y geopolítico:
En la última conferencia, Jerome Powell afirmó que la economía de Estados Unidos no está mostrando señales que justifiquen reducir las tasas de interés de forma acelerada. Esto ha reducido las probabilidades de recortes en diciembre o, en el mejor de los casos, las ha limitado a 25 puntos básicos. Este comentario ha ejercido presión bajista sobre el oro en los últimos días.
En cuanto al panorama geopolítico, la guerra entre Ucrania y Rusia sigue activa. Durante el fin de semana, se registraron ataques con drones que fueron repelidos por las autoridades rusas. Estos acontecimientos han añadido algo de soporte al oro debido a su rol como refugio, aunque el impacto ha sido moderado, ya que el mercado sigue enfocado en la política monetaria de la Fed.
Por el lado técnico, el jueves, el oro marcó un mínimo en 2536, quedándose muy cerca del soporte diario en 2530. Desde ahí, el precio rebotó y actualmente cotiza en 2591. La zona de soporte clave en este momento es 2564; mientras el precio se mantenga por encima de este nivel, se considerará que la recuperación de la tendencia alcista está en marcha. Las resistencias importantes están en 2600-2605, y más arriba en 2620, donde además de una gran presión de ventas, la media móvil de 50 periodos actúa como resistencia dinámica. Si el precio logra superar esta zona y consolidarse por encima, la estructura técnica indicará una continuación al alza con posibilidades de alcanzar niveles como 2640 o incluso más.
Ahora mismo, el precio está oscilando en un rango entre 2582 y 2596, con un estrechamiento adicional entre 2589 y 2596. Hay dos posibles escenarios a considerar: En el primero, el precio podría mantenerse en este rango hasta intentar romper al alza, superando primero los 2605 y extendiéndose hacia 2620. En el segundo escenario, el precio podría retroceder hacia la zona de 2586-2582 para luego rebotar al alza hacia las resistencias mencionadas. Si el precio pierde el nivel de 2580, los siguientes soportes serían 2575 y 2565, lo que señalaría una corrección más profunda.
El comportamiento del precio en las próximas sesiones será decisorio para definir si el oro sigue consolidando su recuperación o si cede ante la presión bajista.