El viernes terminábamos la semana en nuevos máximos históricos, empujados por el arranque de la campaña de resultados del tercer trimestre. Los bancos
superaban las expectativas de los analistas y llevaban la cotización del sectorial a territorio inexplorado. Estas subidas fueron ampliamente seguidas, aunque
la tecnología y consumo discrecional fueron los sectores más rezagados. La presentación de Elon Musk se tomó con escepticismo. A pesar de todo, el índice
VIX terminó por encima de 20, lo que supone una combinación poco recomendable en un contexto en el que los grandes nombres propios de la industria
como Jamie Dimon continúan alertando de los grandes riesgos globales que el mercado se niega a poner en valor. El muro de calls se desplazó, según lo
esperado, al strike 5850. El volumen al final de la sesión fue fuertemente comprador.