Deutsche Bank es uno de los mayores grupos bancarios alemanes con cerca de 85.000 empleados. Sus ingresos están bien diversificados, más de un 37% en banca de inversión, financiera y de mercado, más de un 30% en banca minorista y banca privada, el 20% en banca corporativa y más de un 10% en gestión de activos. Sus servicios y productos se comercializan a través de una red de unas 1.700 oficinas en todo el mundo.
Se puede decir que tiene un balance muy sólido, este año gana 5.000 millones y el año pasado ganó más de 4.000 millones, todas sus divisiones son rentables y tiene 219 billions en activos líquidos de alta calidad. Su balance es conservador y su ratio de préstamos a depósitos es sólo de un 79%.
En cuanto a su evolución en el mercado, desde el 1 de enero pierde un 14,38%.
Podemos observar un gran descenso en su cotización debido a la crisis del sector que el ha llevado a perder desde los 12,34 euros por acción hasta los 7,945 euros por título, mínimos que tocó en la sesión del viernes 24 de marzo. Ahora el valor se mueve en los entornos de los 9 euros por título.
Desde el punto de vista técnico veremos al valor moverse entre los 8,335 y los 9,56 euros niveles que se corresponden con el Fibonacci trazado desde los mínimos de marzo del 2020 y los máximos de febrero del 2022.
De perder el nivel de los 8,335 hay que vigilar el nivel de 7,945 mínimos que toco en la sesión del viernes 24 de marzo, de perder ese nivel de soporte, el siguiente nivel a vigilar es el 7,249. No vemos fortaleza en el valor hasta que no supere la media de 200 sesiones situada en el entorno de los 10,34 puntos.
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