El dólar australiano se ha fortalecido, superando la marca de 0,63 dólares, impulsado principalmente por las crecientes expectativas de que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) implementará aumentos de las tasas de interés en noviembre debido a las cifras de inflación inesperadamente altas.
En el tercer trimestre, la tasa de inflación de Australia se situó en el 5,4%, cifra que, si bien es inferior al 6% observada en el segundo trimestre, supera el 5,3% previsto por los analistas.
La gobernadora del RBA, Michele Bullock, declaró a principios de esta semana que el banco central no dudaría en aumentar su tipo de efectivo del 4,1% en caso de una revisión al alza significativa de las perspectivas de inflación.
A pesar de esta evolución, el dólar australiano se mantuvo cerca de sus niveles más bajos en un año, ya que los sólidos datos económicos de los Estados Unidos enfatizaron aún más la resiliencia de la economía estadounidense, reforzando una postura dura sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
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