Si bien el escenario está indudablemente preparado para que Costco Wholesale sorprenda a Wall Street con una división de acciones, las operaciones subyacentes de la compañía continúan funcionando a toda máquina.
La receta del éxito de Costco comienza con la ventaja que le otorga su gran tamaño. Poder comprar productos al por mayor ayuda a reducir el costo unitario de cada artículo. En definitiva, esto le permite a la empresa superar en precio a las tiendas locales y a las cadenas de supermercados nacionales y ofrecer una propuesta de valor a los consumidores que los haga volver.
Costco también es una empresa de productos básicos de consumo. Es decir, vende una variedad de productos básicos que los consumidores van a comprar independientemente de lo bien o mal que esté la economía estadounidense, como alimentos, bebidas y productos de limpieza y sanitarios para el hogar. Tiene el atractivo de atraer tráfico a sus tiendas en cualquier clima económico.
Otro ingrediente clave para el éxito de Costco es su modelo operativo basado en membresías. Las cuotas anuales de $65 y $130 que Costco cobra a sus miembros son de alto margen y se reflejan directamente en sus resultados. Estas cuotas proporcionan un margen aún más firme que le permite a la empresa vender a precios más bajos que sus pares para impulsar el crecimiento de la membresía.
Por último, pero no por ello menos importante, el pago de una membresía anual tiende a incentivar la lealtad de los compradores. Los consumidores querrán aprovechar al máximo su membresía y, por lo tanto, es más probable que acudan a Costco para realizar sus compras de grandes cantidades de dinero. Conseguir que los consumidores acudan a sus tiendas es la mitad de la batalla, y es una batalla que Costco lleva ganando desde hace décadas.
