¿Subirán los precios del gas por el conflicto en Oriente Medio?El mercado mundial del gas natural atraviesa un período de gran volatilidad, con precios que suben rápidamente y desafían las tendencias estacionales habituales. Este fuerte incremento se debe principalmente al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, especialmente al conflicto creciente entre Irán e Israel, así como a la posibilidad de una intervención militar directa por parte de Estados Unidos. Esta compleja combinación de factores está alterando profundamente la percepción del suministro energético global e influyendo en el sentimiento de los inversores, impulsando los precios del gas natural hacia niveles psicológicos y técnicos clave.
Los ataques militares directos a la infraestructura energética de Irán —incluido el mayor yacimiento de gas del mundo, South Pars— han introducido una amenaza tangible al suministro desde su origen. A esto se suma la vulnerabilidad estratégica del estrecho de Ormuz, un cuello de botella marítimo crucial por el que transita una parte significativa del gas natural licuado (GNL) mundial. Aunque Irán posee las segundas mayores reservas de gas natural del mundo y es el tercer mayor productor, las sanciones internacionales y un alto consumo interno limitan severamente su capacidad de exportación, haciendo que su volumen actual de exportaciones —aunque modesto— sea altamente vulnerable a cualquier interrupción.
Europa, que ha pivotado estratégicamente hacia las importaciones de gas natural licuado (GNL) tras la reducción del gas ruso por gasoducto, depende cada vez más de la estabilidad de las rutas de suministro de Oriente Medio. Un conflicto prolongado, especialmente durante los meses de invierno, requeriría mayores volúmenes de GNL para alcanzar los niveles de almacenamiento deseados, intensificando la competencia y elevando los precios del gas en Europa. Este entorno de alto riesgo y volatilidad también atrae operaciones especulativas, lo que puede amplificar los movimientos de precios más allá de los fundamentos de oferta y demanda, incorporando una significativa prima de riesgo geopolítico en las valoraciones actuales del mercado.
Esta confluencia de amenazas directas a la infraestructura, riesgos en puntos estratégicos y la dependencia estructural de Europa del GNL global crea un mercado extremadamente frágil. La trayectoria de los precios del gas natural permanece estrechamente ligada a los acontecimientos geopolíticos, con un potencial de aumentos sustanciales en caso de escalada o fuertes retrocesos si se produce una desescalada. Afrontar este entorno requiere una comprensión profunda tanto de los fundamentos energéticos como de las complejas y, a menudo, impredecibles dinámicas de las relaciones internacionales.