Así puedes aprovechar el boom del oro en 2025

En las últimas semanas, el oro ha vuelto a brillar con fuerza. Literalmente. El 21 de mayo de 2025 marcó un hito: el metal precioso superó los 3.300 dólares por onza, alcanzando así niveles nunca antes vistos en el mercado internacional. Este impresionante repunte ha captado la atención de inversores, analistas y medios por igual.
¿La razón? No es solo una. Se trata de una combinación de factores que, en conjunto, han encendido el apetito por el oro como activo refugio. Por un lado, el dólar estadounidense se ha debilitado frente a otras monedas, lo que hace que el oro (valorado en dólares) resulte más atractivo para compradores internacionales. Por otro, las políticas fiscales expansivas en Estados Unidos han generado inquietud en los mercados, alimentando la búsqueda de activos que conserven valor en medio de la incertidumbre.
Este contexto ha llevado a grandes instituciones financieras a revisar al alza sus proyecciones. Por ejemplo, Goldman Sachs no se quedó corto y elevó su estimación para el oro a un rango de 3.650 a 3.950 dólares por onza hacia finales de 2025. ¿Su justificación? Una demanda inesperadamente fuerte por parte de los bancos centrales (que siguen acumulando oro como parte de sus reservas) y un creciente interés de los inversionistas a través de fondos cotizados, especialmente ante riesgos latentes de recesión.
Bank of América también ajustó sus previsiones: ahora esperan que el oro se mantenga en torno a los 3.063 dólares por onza, un salto importante frente a su anterior estimación de 2. 750.Lo cierto es que el oro ha retomado su lugar como protagonista en el escenario económico global, y no es por casualidad. En un mundo donde la geopolítica está cada vez más tensa y los datos económicos generan más preguntas que respuestas, los inversores vuelven a mirar hacia el metal dorado como un escudo frente a la incertidumbre. ¿Es este el comienzo de un nuevo ciclo alcista duradero? ¿O estamos viendo un pico temporal impulsado por el miedo? Como siempre en los mercados, el tiempo lo dirá. Pero por ahora, el oro... brilla más que nunca.
¿La razón? No es solo una. Se trata de una combinación de factores que, en conjunto, han encendido el apetito por el oro como activo refugio. Por un lado, el dólar estadounidense se ha debilitado frente a otras monedas, lo que hace que el oro (valorado en dólares) resulte más atractivo para compradores internacionales. Por otro, las políticas fiscales expansivas en Estados Unidos han generado inquietud en los mercados, alimentando la búsqueda de activos que conserven valor en medio de la incertidumbre.
Este contexto ha llevado a grandes instituciones financieras a revisar al alza sus proyecciones. Por ejemplo, Goldman Sachs no se quedó corto y elevó su estimación para el oro a un rango de 3.650 a 3.950 dólares por onza hacia finales de 2025. ¿Su justificación? Una demanda inesperadamente fuerte por parte de los bancos centrales (que siguen acumulando oro como parte de sus reservas) y un creciente interés de los inversionistas a través de fondos cotizados, especialmente ante riesgos latentes de recesión.
Bank of América también ajustó sus previsiones: ahora esperan que el oro se mantenga en torno a los 3.063 dólares por onza, un salto importante frente a su anterior estimación de 2. 750.Lo cierto es que el oro ha retomado su lugar como protagonista en el escenario económico global, y no es por casualidad. En un mundo donde la geopolítica está cada vez más tensa y los datos económicos generan más preguntas que respuestas, los inversores vuelven a mirar hacia el metal dorado como un escudo frente a la incertidumbre. ¿Es este el comienzo de un nuevo ciclo alcista duradero? ¿O estamos viendo un pico temporal impulsado por el miedo? Como siempre en los mercados, el tiempo lo dirá. Pero por ahora, el oro... brilla más que nunca.
Exención de responsabilidad
La información y las publicaciones que ofrecemos, no implican ni constituyen un asesoramiento financiero, ni de inversión, trading o cualquier otro tipo de consejo o recomendación emitida o respaldada por TradingView. Puede obtener información adicional en las Condiciones de uso.
Exención de responsabilidad
La información y las publicaciones que ofrecemos, no implican ni constituyen un asesoramiento financiero, ni de inversión, trading o cualquier otro tipo de consejo o recomendación emitida o respaldada por TradingView. Puede obtener información adicional en las Condiciones de uso.