El índice bursátil chileno IPSA se quiso sumar al sentimiento global y cerró la semana a la baja, ayudado por la caída en acciones clave como SQM, COPEC y CMPC, manteniéndose así por debajo de la barrera psicológica de los 5,000 puntos. Es menester recordar que el precio mínimo es el menor valor que no había probado desde diciembre de 2017. No es un secreto que la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha jugado un rol importante en las dinámicas del mercado financiero en Chile.
Sumado a ello, la productora de litio SQM registró ganancias por debajo de lo esperado a nivel trimestral, además que sus proyecciones apuntan a una baja del precio del mineral para los próximos meses, según reporta el Diario Financiero. La aversión al riesgo parece haber llegado para quedarse por un buen rato, al menos en cuanto al mercado de valores de una de las economías más desarrolladas de Latinoamérica.
De acuerdo con la visión técnica del IPSA, el precio ha replicado un ciclo que viene desde los altos de 2019 y está rompiendo la extensión Fibonacci del 100% en 4,931.50. Dicho movimiento podría traducirse en un incremento de la acción vendedora rumbo al nivel de 4,709.63. La lectura de ciclos de Fibonacci sugiere que la oleada actual de los osos podría prolongarse hasta Julio.
Hay una línea de tendencia bajista que continúa ejerciendo presión y vale resaltar que la lectura del RSI de 14 períodos en el gráfico diario muestra una ruptura de un soporte dinámico. Sin embargo, los niveles de sobreventa podrían provocar un inminente rebote, en caso de que se forme un patrón de reversión. En el mismo marco de tiempo, hay un cruce mortal (death cross) de las medias móvil de 50 y 200, sugiriendo más debilidad a medio y largo plazo.
Sumado a ello, la productora de litio SQM registró ganancias por debajo de lo esperado a nivel trimestral, además que sus proyecciones apuntan a una baja del precio del mineral para los próximos meses, según reporta el Diario Financiero. La aversión al riesgo parece haber llegado para quedarse por un buen rato, al menos en cuanto al mercado de valores de una de las economías más desarrolladas de Latinoamérica.
De acuerdo con la visión técnica del IPSA, el precio ha replicado un ciclo que viene desde los altos de 2019 y está rompiendo la extensión Fibonacci del 100% en 4,931.50. Dicho movimiento podría traducirse en un incremento de la acción vendedora rumbo al nivel de 4,709.63. La lectura de ciclos de Fibonacci sugiere que la oleada actual de los osos podría prolongarse hasta Julio.
Hay una línea de tendencia bajista que continúa ejerciendo presión y vale resaltar que la lectura del RSI de 14 períodos en el gráfico diario muestra una ruptura de un soporte dinámico. Sin embargo, los niveles de sobreventa podrían provocar un inminente rebote, en caso de que se forme un patrón de reversión. En el mismo marco de tiempo, hay un cruce mortal (death cross) de las medias móvil de 50 y 200, sugiriendo más debilidad a medio y largo plazo.