Por Ion Jauregui – Analista ActivTrades
Redeia (REE), operador del sistema eléctrico español y miembro del Ibex 35, ha vuelto al foco mediático y regulador tras el reciente apagón que afectó a gran parte del suroeste peninsular. Aunque el Gobierno destacó la gestión técnica de Red Eléctrica durante el evento, todo apunta a un problema de planificación del mix eléctrico que dejó sin capacidad de reacción suficiente al sistema en un momento de alta producción renovable.
El suceso se produjo con más del 70% del mix energético generado por fuentes renovables, especialmente solar y eólica, que carecen de la inercia que ofrecen las tecnologías convencionales como la hidráulica o la térmica. La ausencia de suficiente capacidad síncrona y de sistemas de almacenamiento efectivos dificultó el equilibrio de frecuencia y voltaje, provocando la desconexión preventiva de parte de la red. Esto ha reabierto el debate sobre la necesidad urgente de inversión en tecnologías que aporten estabilidad al sistema, como baterías y generación híbrida.
Sólidos fundamentales, pero mayor escrutinio
Pese a este episodio, los fundamentos financieros de Redeia siguen siendo sólidos. En su último informe trimestral, correspondiente al cierre de 2024, la compañía reportó:
• Ingresos: 2.170 millones de euros (+3,2% interanual)
• EBITDA: 1.650 millones de euros
• Beneficio neto: 680 millones de euros (+1,7%)
• Deuda neta: 4.900 millones de euros, con una ratio deuda/EBITDA estable en 3x
La compañía mantiene una política de retribución al accionista estable, con un dividendo previsto de 1 euro por acción en 2025, lo que representa una rentabilidad por dividendo cercana al 5,5% a precios actuales.
Además, Redeia continúa con su plan estratégico 2021–2026, que contempla una inversión total de 4.400 millones de euros, de los cuales el 75% se destinará a la modernización de la red, integración de renovables y sistemas de almacenamiento. La empresa ha reforzado su papel como facilitador de la transición energética, pero incidentes como el reciente apagón subrayan que la planificación operativa y las capacidades técnicas deben evolucionar al ritmo del crecimiento renovable.
Reacción del mercado
Tras el apagón, la acción de Redeia mostró una corrección del 2,3% en dos sesiones, situándose en torno a los 18,10 euros, aunque sigue acumulando un rendimiento positivo en lo que va de año. La volatilidad se ha incrementado levemente, reflejando la incertidumbre sobre posibles consecuencias regulatorias o ajustes en los mecanismos de supervisión. No obstante, se puede mantener una visión moderadamente positiva sobre el valor, destacando su perfil defensivo, su baja correlación con el ciclo económico y su capacidad para generar flujos de caja estables.
A nivel técnico la acción ha estado escalando sobre el soporte de los 17,61 euros, la corrección con el gap bajista el miércoles, no parece que deba frenar la evolución de la expansión de medias iniciada el 18 de febrero. El punto de control (POC) se ubica en los 16,80 euros en la zona de acumulación anterior, pero la formación de precios actual no parece que vaya a verse frenada. Lo razonable sería retomar nuevamente la senda de máximos. RSI se encuentra ligeramente en sobreventa al 48,70%. Las zonas delta actuales se ubican ligeramente por encima de la cotización actual entorno a los 18,74 euros, por lo que podríamos ver avances si las noticias acompañan y no penalizan a la acción con el ruido negativo.
En conclusión, el incidente eléctrico representa un desafío reputacional y técnico para Redeia, pero no modifica sustancialmente su perfil financiero. La clave a medio plazo será su capacidad para invertir en resiliencia operativa y mantener la confianza tanto del regulador como del mercado.
*******************************************************************************************
La información facilitada no constituye un análisis de inversiones. El material no se ha elaborado de conformidad con los requisitos legales destinados a promover la independencia de los informes de inversiones y, como tal, debe considerarse una comunicación comercial.
Toda la información ha sido preparada por ActivTrades ("AT"). La información no contiene un registro de los precios de AT, o una oferta o solicitud de una transacción en cualquier instrumento financiero. Ninguna representación o garantía se da en cuanto a la exactitud o integridad de esta información.
Cualquier material proporcionado no tiene en cuenta el objetivo específico de inversión y la situación financiera de cualquier persona que pueda recibirlo. La rentabilidad pasada no es un indicador fiable de la rentabilidad futura. AT presta un servicio exclusivamente de ejecución. En consecuencia, toda persona que actúe sobre la base de la información facilitada lo hace por su cuenta y riesgo.
Redeia (REE), operador del sistema eléctrico español y miembro del Ibex 35, ha vuelto al foco mediático y regulador tras el reciente apagón que afectó a gran parte del suroeste peninsular. Aunque el Gobierno destacó la gestión técnica de Red Eléctrica durante el evento, todo apunta a un problema de planificación del mix eléctrico que dejó sin capacidad de reacción suficiente al sistema en un momento de alta producción renovable.
El suceso se produjo con más del 70% del mix energético generado por fuentes renovables, especialmente solar y eólica, que carecen de la inercia que ofrecen las tecnologías convencionales como la hidráulica o la térmica. La ausencia de suficiente capacidad síncrona y de sistemas de almacenamiento efectivos dificultó el equilibrio de frecuencia y voltaje, provocando la desconexión preventiva de parte de la red. Esto ha reabierto el debate sobre la necesidad urgente de inversión en tecnologías que aporten estabilidad al sistema, como baterías y generación híbrida.
Sólidos fundamentales, pero mayor escrutinio
Pese a este episodio, los fundamentos financieros de Redeia siguen siendo sólidos. En su último informe trimestral, correspondiente al cierre de 2024, la compañía reportó:
• Ingresos: 2.170 millones de euros (+3,2% interanual)
• EBITDA: 1.650 millones de euros
• Beneficio neto: 680 millones de euros (+1,7%)
• Deuda neta: 4.900 millones de euros, con una ratio deuda/EBITDA estable en 3x
La compañía mantiene una política de retribución al accionista estable, con un dividendo previsto de 1 euro por acción en 2025, lo que representa una rentabilidad por dividendo cercana al 5,5% a precios actuales.
Además, Redeia continúa con su plan estratégico 2021–2026, que contempla una inversión total de 4.400 millones de euros, de los cuales el 75% se destinará a la modernización de la red, integración de renovables y sistemas de almacenamiento. La empresa ha reforzado su papel como facilitador de la transición energética, pero incidentes como el reciente apagón subrayan que la planificación operativa y las capacidades técnicas deben evolucionar al ritmo del crecimiento renovable.
Reacción del mercado
Tras el apagón, la acción de Redeia mostró una corrección del 2,3% en dos sesiones, situándose en torno a los 18,10 euros, aunque sigue acumulando un rendimiento positivo en lo que va de año. La volatilidad se ha incrementado levemente, reflejando la incertidumbre sobre posibles consecuencias regulatorias o ajustes en los mecanismos de supervisión. No obstante, se puede mantener una visión moderadamente positiva sobre el valor, destacando su perfil defensivo, su baja correlación con el ciclo económico y su capacidad para generar flujos de caja estables.
A nivel técnico la acción ha estado escalando sobre el soporte de los 17,61 euros, la corrección con el gap bajista el miércoles, no parece que deba frenar la evolución de la expansión de medias iniciada el 18 de febrero. El punto de control (POC) se ubica en los 16,80 euros en la zona de acumulación anterior, pero la formación de precios actual no parece que vaya a verse frenada. Lo razonable sería retomar nuevamente la senda de máximos. RSI se encuentra ligeramente en sobreventa al 48,70%. Las zonas delta actuales se ubican ligeramente por encima de la cotización actual entorno a los 18,74 euros, por lo que podríamos ver avances si las noticias acompañan y no penalizan a la acción con el ruido negativo.
En conclusión, el incidente eléctrico representa un desafío reputacional y técnico para Redeia, pero no modifica sustancialmente su perfil financiero. La clave a medio plazo será su capacidad para invertir en resiliencia operativa y mantener la confianza tanto del regulador como del mercado.
*******************************************************************************************
La información facilitada no constituye un análisis de inversiones. El material no se ha elaborado de conformidad con los requisitos legales destinados a promover la independencia de los informes de inversiones y, como tal, debe considerarse una comunicación comercial.
Toda la información ha sido preparada por ActivTrades ("AT"). La información no contiene un registro de los precios de AT, o una oferta o solicitud de una transacción en cualquier instrumento financiero. Ninguna representación o garantía se da en cuanto a la exactitud o integridad de esta información.
Cualquier material proporcionado no tiene en cuenta el objetivo específico de inversión y la situación financiera de cualquier persona que pueda recibirlo. La rentabilidad pasada no es un indicador fiable de la rentabilidad futura. AT presta un servicio exclusivamente de ejecución. En consecuencia, toda persona que actúe sobre la base de la información facilitada lo hace por su cuenta y riesgo.
Exención de responsabilidad
La información y las publicaciones que ofrecemos, no implican ni constituyen un asesoramiento financiero, ni de inversión, trading o cualquier otro tipo de consejo o recomendación emitida o respaldada por TradingView. Puede obtener información adicional en las Condiciones de uso.
Exención de responsabilidad
La información y las publicaciones que ofrecemos, no implican ni constituyen un asesoramiento financiero, ni de inversión, trading o cualquier otro tipo de consejo o recomendación emitida o respaldada por TradingView. Puede obtener información adicional en las Condiciones de uso.