Creo que cuando se empieza a operar en trading, en la mayor parte de los casos no se sabe dónde se está entrando realmente. ¿Quién no ha visto vídeos de anuncios de trading con deportivos a las espaldas del interlocutor o una piscina o, incluso, un ambiente paradisíaco? Qué gran error... y qué lástima, pienso cada vez que veo eso. Es una pena utilizar una profesión tan bonita para vender humo y dar una imagen distorsionada de lo que realmente es el trading.
Yo os diré lo que es el trading: trabajo duro, sacrificio y constancia. No es fácil, si no todo el mundo se dedicaría a esto. Operar en trading significa ser conscientes de que, por muchas horas que hayas estudiado gráficos y hayas obtenido información sobre las últimas novedades en economía, hay operaciones que saldrán mal. Lo más importante no es saber ganas, para eso estamos preparados todos: lo más importante en trading es saber afrontar pérdidas que puedan venir con el temple suficiente como para continuar con nuestra operativa y análisis como si nada hubiera pasado, porque la clave del éxito no está en cada operación individual, si no en obtener un balance positivo, un balance que nos permita obtener beneficios después de todo. Y ese balance lo encontraremos si sabemos gestionar bien el riesgo.
La gestión de riesgo es imprescindible para poder dedicarse a esto a nivel profesional, y todo está basado en saber controlar nuestras emociones, nuestros impulsos, y no jugarnos cada operación el todo por el todo. Cuántas veces he visto abrir una operación y jugarse la cuenta entera en ella... qué gran error. Esto no es el casino, no debemos apostar todo al rojo y cruzar los dedos para que salga bien. Esto no es cara o cruz, es una gestión de parte de nuestro patrimonio para obtener una rentabilidad o ganancia que nos permita ir aumentando nuestra cuenta. Si vamos poco a poco y tenemos paciencia, y somos constantes y consistentes con nuestro trading, os aseguro que los resultados vendrán solos. Pero esa es la clave... la paciencia... y pocos la tienen.
El trading es una profesión estupenda, con un gran futuro por delante y con posibilidad de tener una vida muy acomodada, pero si quieres formar parte de este club selecto tendrás que acatar todas y cada una de sus normas, te cueste más o te cueste menos.
Yo os diré lo que es el trading: trabajo duro, sacrificio y constancia. No es fácil, si no todo el mundo se dedicaría a esto. Operar en trading significa ser conscientes de que, por muchas horas que hayas estudiado gráficos y hayas obtenido información sobre las últimas novedades en economía, hay operaciones que saldrán mal. Lo más importante no es saber ganas, para eso estamos preparados todos: lo más importante en trading es saber afrontar pérdidas que puedan venir con el temple suficiente como para continuar con nuestra operativa y análisis como si nada hubiera pasado, porque la clave del éxito no está en cada operación individual, si no en obtener un balance positivo, un balance que nos permita obtener beneficios después de todo. Y ese balance lo encontraremos si sabemos gestionar bien el riesgo.
La gestión de riesgo es imprescindible para poder dedicarse a esto a nivel profesional, y todo está basado en saber controlar nuestras emociones, nuestros impulsos, y no jugarnos cada operación el todo por el todo. Cuántas veces he visto abrir una operación y jugarse la cuenta entera en ella... qué gran error. Esto no es el casino, no debemos apostar todo al rojo y cruzar los dedos para que salga bien. Esto no es cara o cruz, es una gestión de parte de nuestro patrimonio para obtener una rentabilidad o ganancia que nos permita ir aumentando nuestra cuenta. Si vamos poco a poco y tenemos paciencia, y somos constantes y consistentes con nuestro trading, os aseguro que los resultados vendrán solos. Pero esa es la clave... la paciencia... y pocos la tienen.
El trading es una profesión estupenda, con un gran futuro por delante y con posibilidad de tener una vida muy acomodada, pero si quieres formar parte de este club selecto tendrás que acatar todas y cada una de sus normas, te cueste más o te cueste menos.
