Coinbase es la mayor plataforma de negociación de criptomonedas en USA. La salida a Bolsa de la compañía ha supuesto un antes y un después en el futuro de las criptomonedas. El éxito de la operación fue total. Se superaron unas expectativas que ya de por si parecían demasiado altas.
En mitad del gran hito conseguido por el mundo crypto en el desembarco de Coinbase en los parqués del principal Mercado bursátil del planeta, los reguladores siguen sin acabar de establecer unas reglas mínimamente sensatas para su comercialización. La fiebre de gran parte de los inversores sigue escalando al alza y, con la salida a Bolsa de Coinbase, no parece que vaya a parar.
El precio de referencia quedó fijado, en un principio, en 250 dólares. De haber salido a cotizar a este precio, la compañía ya se valoraba en más de 65.000 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra era, como sucede en las OPV, orientativa. A los pocos minutos de salir a cotizar, el precio de las acciones llegaron a 381 dólares, y minutos más tarde acabaron subiendo hasta 400 dólares.
Esto supone que los inversores estaban valorando a Coinbase en 100.000 millones de dólares. También supuso el OK definitivo de los inversores a Bitcoin y a las criptomonedas como activo de inversión. Parece que la salida a Bolsa de la plataforma es, de alguna manera, la prueba definitiva que muchos inversores demandaban para otorgar la madurez de la que hasta entonces carecían este tipo de activos. Si antes Bitcoin era poco más que un juego para frikis, actualmente es un activo fuertemente respaldado por instituciones como Tesla o la misma Visa.
¿Cuál es el negocio de Coinbase?
El negocio de Coinbase tiene diferentes vertientes, aunque todas ellas enfocadas al mundo de las criptomonedas. A través de su plataforma los inversores pueden comprar y vender criptomonedas, sea cual sea su precio. Si son 20 dólares está bien, y si son 20 millones, también.
Además, ofrece a los negocios que lo requieran pasarelas de pago para vender por internet sus productos en criptomonedas. Telsa es uno de sus últimos clientes. Por otro lado, ofrece servicios de custodia a aquellos inversores que acumulan grandes cantidades en este tipo de activos.
También cobra a los creadores de nuevas criptomonedas por incluirlas en sus listas. Parece que su diversificación internacional y el hecho de que dispongan de licencias para operar les hacen estar bien posicionados. Coinbase ha aprovechado el momento, con el desembarco de inversores institucionales, fondos de inversión y empresas. Esos clientes no puede utilizar un exchange no regulado.
Una completa locura
Las subidas de la cotización de Coinbase, fomentadas por una altísima volatilidad, llegó a colocar por momentos a la compañía al nivel de American Express, Visa e incluso Goldman Sachs. Esto es una locura, se mire por donde se mire. Sinceramente, por 400 dólares cada acción, es preferible comprar una acción de Apple, Disney, Twitter… y todavía te sobra dinero para un sándwich.
Bromas a parte, no suele ser recomendable acudir a OPV cuando hay unas expectativas tan desmesuradas como las que hubo en su día con Airbnb y las que hubo con Coinbase. Para hacernos una idea, en la misma apertura Coinbase salió cotizando al triple de lo que vale Nasdaq y la Bolsa de Londres.
"La correlación con bitcoin será muy alta cuando se estabilice la acción tras su entrada en bolsa. Cuando el precio de bitcoin caiga, es inevitable que lo hagan también los ingresos y el precio inherente de la acción de Coinbase" - Larry Cerma
Ayer mucha gente compró acciones a 400 dólares y al cierre de la sesión ya habían perdido el 50% de la inversión. No significa que lo vayan a perder definitivamente, pero esos inversores retail pudieron comprar un 50% más barato una acción con tan solo esperar un par de horas.
Coinbase y los bancos españoles
Llevando la comparación a los dos principales valores bancarios de España, su valor superó por momentos la suma de los dos mayores bancos nacionales: Banco Santander y BBVA.
Precisamente BBVA una de los beneficiarios de su eclosión. En 2015 compró una participación en Coinbase durante una ronda de financiación a través de Propel Venture Partners. El valor de esa inversión se ha multiplicado seis años después, aunque la cantidad no es desmesurada. Coinbase captó 75 millones de dólares de varios inversores en aquella ronda. Si bien el BBVA prefiere no comentar el tamaño de su participación, explica que es “significativamente inferior al 1%”.
Unos beneficios altamente crecientes
Bitcoin sigue en plena fase de ebullición superando con claridad los 60.000 dólares. Acumula una revalorización del 800% en un año. El negocio florece.
Esta situación ha venido de perlas a Coinbase, que ha dado un enorme salto cualitativo en el primer trimestre, un periodo en el que sus ingresos escalaron a 1.800 millones desde los 190 millones de hace un año. Su beneficio rebasó los 700 millones. Su servicio parece vivir un crecimiento imparable: es utilizado a día de hoy por 56 millones de clientes, frente a los 43 millones de finales de 2020 y los 32 millones de un año antes.
Comentar, como curiosidad, que ayer el famoso fondo ARK Invest compró 750.000 acciones de Coinbase.
Pros y contras sobre Coinbase
Por un lado, Coinbase es, a diferencia de otras IPO, una empresa que es rentable. El pasado año, como hemos comentado, sus beneficios superaron los 300 millones de dólares. Además, entendiendo a las criptomonedas como un activo de futuro, estos beneficios deberían ir en aumento a la larga.
Por otro lado, estamos hablando de un market maker que está trabajando con tecnologías blockchain que de un día a otro le podrían dejar unos inmensos agujeros en sus cuentas como lo que ocurrió a Melvin Capital con GameStop.
De hecho, la semana pasada se colapsaron los servidores de Stellar Chain. Esto supuso un auténtico estropicio para sus clientes. Sus transferencias no llegaron a Coinbase (se quedaron en el limbo). Además, sus clientes no pudieron retirarlo del Exchange.
En mitad del gran hito conseguido por el mundo crypto en el desembarco de Coinbase en los parqués del principal Mercado bursátil del planeta, los reguladores siguen sin acabar de establecer unas reglas mínimamente sensatas para su comercialización. La fiebre de gran parte de los inversores sigue escalando al alza y, con la salida a Bolsa de Coinbase, no parece que vaya a parar.
El precio de referencia quedó fijado, en un principio, en 250 dólares. De haber salido a cotizar a este precio, la compañía ya se valoraba en más de 65.000 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra era, como sucede en las OPV, orientativa. A los pocos minutos de salir a cotizar, el precio de las acciones llegaron a 381 dólares, y minutos más tarde acabaron subiendo hasta 400 dólares.
Esto supone que los inversores estaban valorando a Coinbase en 100.000 millones de dólares. También supuso el OK definitivo de los inversores a Bitcoin y a las criptomonedas como activo de inversión. Parece que la salida a Bolsa de la plataforma es, de alguna manera, la prueba definitiva que muchos inversores demandaban para otorgar la madurez de la que hasta entonces carecían este tipo de activos. Si antes Bitcoin era poco más que un juego para frikis, actualmente es un activo fuertemente respaldado por instituciones como Tesla o la misma Visa.
¿Cuál es el negocio de Coinbase?
El negocio de Coinbase tiene diferentes vertientes, aunque todas ellas enfocadas al mundo de las criptomonedas. A través de su plataforma los inversores pueden comprar y vender criptomonedas, sea cual sea su precio. Si son 20 dólares está bien, y si son 20 millones, también.
Además, ofrece a los negocios que lo requieran pasarelas de pago para vender por internet sus productos en criptomonedas. Telsa es uno de sus últimos clientes. Por otro lado, ofrece servicios de custodia a aquellos inversores que acumulan grandes cantidades en este tipo de activos.
También cobra a los creadores de nuevas criptomonedas por incluirlas en sus listas. Parece que su diversificación internacional y el hecho de que dispongan de licencias para operar les hacen estar bien posicionados. Coinbase ha aprovechado el momento, con el desembarco de inversores institucionales, fondos de inversión y empresas. Esos clientes no puede utilizar un exchange no regulado.
Una completa locura
Las subidas de la cotización de Coinbase, fomentadas por una altísima volatilidad, llegó a colocar por momentos a la compañía al nivel de American Express, Visa e incluso Goldman Sachs. Esto es una locura, se mire por donde se mire. Sinceramente, por 400 dólares cada acción, es preferible comprar una acción de Apple, Disney, Twitter… y todavía te sobra dinero para un sándwich.
Bromas a parte, no suele ser recomendable acudir a OPV cuando hay unas expectativas tan desmesuradas como las que hubo en su día con Airbnb y las que hubo con Coinbase. Para hacernos una idea, en la misma apertura Coinbase salió cotizando al triple de lo que vale Nasdaq y la Bolsa de Londres.
"La correlación con bitcoin será muy alta cuando se estabilice la acción tras su entrada en bolsa. Cuando el precio de bitcoin caiga, es inevitable que lo hagan también los ingresos y el precio inherente de la acción de Coinbase" - Larry Cerma
Ayer mucha gente compró acciones a 400 dólares y al cierre de la sesión ya habían perdido el 50% de la inversión. No significa que lo vayan a perder definitivamente, pero esos inversores retail pudieron comprar un 50% más barato una acción con tan solo esperar un par de horas.
Coinbase y los bancos españoles
Llevando la comparación a los dos principales valores bancarios de España, su valor superó por momentos la suma de los dos mayores bancos nacionales: Banco Santander y BBVA.
Precisamente BBVA una de los beneficiarios de su eclosión. En 2015 compró una participación en Coinbase durante una ronda de financiación a través de Propel Venture Partners. El valor de esa inversión se ha multiplicado seis años después, aunque la cantidad no es desmesurada. Coinbase captó 75 millones de dólares de varios inversores en aquella ronda. Si bien el BBVA prefiere no comentar el tamaño de su participación, explica que es “significativamente inferior al 1%”.
Unos beneficios altamente crecientes
Bitcoin sigue en plena fase de ebullición superando con claridad los 60.000 dólares. Acumula una revalorización del 800% en un año. El negocio florece.
Esta situación ha venido de perlas a Coinbase, que ha dado un enorme salto cualitativo en el primer trimestre, un periodo en el que sus ingresos escalaron a 1.800 millones desde los 190 millones de hace un año. Su beneficio rebasó los 700 millones. Su servicio parece vivir un crecimiento imparable: es utilizado a día de hoy por 56 millones de clientes, frente a los 43 millones de finales de 2020 y los 32 millones de un año antes.
Comentar, como curiosidad, que ayer el famoso fondo ARK Invest compró 750.000 acciones de Coinbase.
Pros y contras sobre Coinbase
Por un lado, Coinbase es, a diferencia de otras IPO, una empresa que es rentable. El pasado año, como hemos comentado, sus beneficios superaron los 300 millones de dólares. Además, entendiendo a las criptomonedas como un activo de futuro, estos beneficios deberían ir en aumento a la larga.
Por otro lado, estamos hablando de un market maker que está trabajando con tecnologías blockchain que de un día a otro le podrían dejar unos inmensos agujeros en sus cuentas como lo que ocurrió a Melvin Capital con GameStop.
De hecho, la semana pasada se colapsaron los servidores de Stellar Chain. Esto supuso un auténtico estropicio para sus clientes. Sus transferencias no llegaron a Coinbase (se quedaron en el limbo). Además, sus clientes no pudieron retirarlo del Exchange.
